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Para cavar el túnel por el que se escapó Joaquín El Chapo Guzmán tuvieron que moverse 352 camiones con escombro. Si para ser sigilosos trabajaron en él cuatro personas entre 8 y 10 horas diarias sacando sólo un camión al día, habría tomado casi un año la obra.
El ingeniero civil Alfredo Turrent explicó a MILENIO que debieron haber salido 352 camiones de escombro. Entre 4 personas se pudo haber logrado la excavación durante 352 días, casi un año, para llegar desde la obra negra de donde empieza el túnel a la regadera de la celda del capo en el penal del Altiplano, por donde se fugó.
Los trabajadores debieron avanzar en la excavación en promedio 4.29 metros lineales al día para conseguirlo. En jornadas de entre 8 y 10 horas, como normalmente laboran este tipo de trabajadores.
Turrent, dueño de una constructora dedicada a obra pública y privada, explicó que para calcular la cantidad de tierra que se extrajo del agujero se debe determinar el número de metros cúbicos de la obra y sumar todo el desperdicio que se ocasiona al hacer una perforación de este tipo.
El ingeniero civil dice que es factible que nadie se percatara de lo que se estaba haciendo en el subsuelo, si trabajaron lentamente sacando un camión diario de escombro mientras se avanzaba la excavación del túnel hacia el penal del Altiplano.
El túnel por el que se escapó ‘El Chapo’ inicia con un hueco rectangular en el área de la regadera de su celda aproximadamente de 50 por 50 centímetros, y metro y medio de profundidad. Este orificio comunicaba con un conducto vertical de aproximadamente 10 metros de profundidad, que llegaba al túnel de 1.7 metros de altura y entre 70 y 80 centímetros de ancho de más de mil 500 metros de longitud. El pasaje desemboca en una obra negra al suroeste del penal.
