jueves 18 abril 2024

Recomendamos: Justicia para las y los trabajadores La Jornada, Elizabeth Velasco

por etcétera

SemMéxico, Cd. de México, 12 febrero 2019.- Hace unas décadas, cuando pregonaba ser “la voz de los sin voz” y apoyar los movimientos de trabajadores que pugnaban por la democracia y libertad sindical, los directivos del periódico La Jornada se mostraban de plácemes en su relación con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Jornada (Sitrajor), a cuyos integrantes les deben el haber superado varias crisis y recibir su apoyo incondicional frente a diversos embates.

Hoy, cuando se pregonan tiempos de cambio democrático, los directivos de La Jornada persiguen penalmente a ex dirigentes del Sitrajor y despiden de manera injustificada a sus trabajadores por el sólo hecho de apegarse a la ley y defender su contrato colectivo de trabajo (CCT) y prestaciones ganadas en más de tres décadas.

Como si se tratara de delincuentes, el periódico que se proclama progresista criminaliza una auténtica lucha sindical -porque contó con el aval de la mayoría de los agremiados del sindicato-, mediante la persecución penal de los ex dirigentes del Sitrajor, Judith Calderón y Leonardo Mondragón, además de haber despedido en forma selectiva y paulatina a los trabajadores sindicalizados y ex dirigentes sindicales que han defendido sus derechos y conquistas laborales.

A la fecha, 14 trabajadores despedidos injustificadamente continúan reclamando su reinstalación tras ser despedidos en el transcurso de 2017 y 2018. La empresa, inteligentemente, aplicó desde 2016 una política de despidos injustificados y “liquidaciones hormiga” con montos muy por debajo de lo que marca la Ley Federal del Trabajo.

El rompimiento

El rompimiento de La Jornada con el Sitrajor se dio en 2017, luego de que la mayoría de los trabajadores votaron en urnas, libre y democráticamente, a favor de la huelga que estalló el 30 de junio de 2017. La causa: la decisión unilateral de la empresa de eliminar el CCT, y con ello impactar negativamente en un 45 por ciento las percepciones salariales de los sindicalizados. Las autoridades laborales locales, con el beneplácito de los directivos de La Jornada, desconocieron el movimiento aun cuando el Sitrajor se apegó a derecho.

Esto, a pesar de que entre 2015 y 2016 los trabajadores le entregaron a Demos -editora de La Jornada-más de 21 millones de pesos de manera voluntaria (equivalentes al 29 por ciento de sus prestaciones laborales) en solidaridad para “modernizar” y salvar de una presunta crisis económica a la empresa editora del diario.

El dinero, lamentablemente se utilizó para el pago de sustanciosas liquidaciones a los directivos -la mayoría de 60 años y más- y su recontratación por honorarios; el pago de servicios de empresas outsourcing, y en liquidaciones a sindicalizados desplazados en sus funciones o que optaron “por retirarse” o les ofrecieron “el retiro”, a pesar de que recibieron montos por debajo de la ley y en mensualidades en convenios no presentados ante las autoridades laborales.

A la fecha, los directivos de ese periódico no han demostrado la quiebra económica que alegan, como lo revelan los magistrados del Decimoquinto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, en resolución al amparo directo número 289/2018, de 16 de agosto de 2018.

En la referida sentencia -a favor de los trabajadores del Sitrajor- se indica claramente que éstos no son los responsables de la supuesta crisis económica a la que hace alusión La Jornada; que Demos, la empresa editora del diario, no demuestra tal crisis y sí en cambio debe corregir la administración de la empresa, además que no se justifica la desaparición del 70 por ciento de las prestaciones del CCT, equivalentes a más de 60 millones de pesos durante 2017.

Más información en: DigitalMex

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