miércoles 24 abril 2024

#Recomendamos: El lado negro de la campaña rosa contra el cáncer, por Héctor De Mauleón

por etcétera

Una mujer muerta a causa del cáncer de mama se lamenta por no haberse autoexplorado ni acudido al médico; se lamenta de que el hubiera no exista, porque ahora ella no existe ya tampoco.


El spot forma parte de la campaña de sensibilización contra el cáncer. No tengo nada contra ese spot: acaso logrará evitar muchas muertes, hacer que las mujeres acudan a una clínica, antes de que no haya nada qué hacer.


No estaría de más, sin embargo, tener también un spot que contara lo que viven las mujeres que se encuentran de pronto “una bolita”. Porque es falso que al realizar ese descubrimiento todos corran a salvarles la vida. Más veces de las que quisiéramos, la dilación en el diagnóstico no es atribuible a la paciente. Más veces de lo que quisiéramos, el cáncer gana terreno mientras esperan turno en una sala de espera.


La llamaré por su primer apellido: Hernández. Hace cuatro años la señora Hernández se descubrió “una bolita” en el seno derecho. Acudió con un médico particular que le ordenó hacerse una mastografía y un ultrasonido. Los estudios confirmaron la existencia de un tumor y agregaron la sospecha de malignidad.


El médico encargó una biopsia. La señora Hernández, derechohabiente de toda la vida, acudió a la Unidad de Medicina Familiar No. 64 del IMSS, en Tequesquináhuac, Estado de México. Ahí se negaron a darle otro nivel de atención (“no parece nada malo, una bolita de grasa o un depósito de calcio”), a pesar de que los estudios que ella llevaba en la mano elevaban a nivel 4 la sospecha de malignidad.


Después de insistir ante las autoridades de aquella unidad familiar, el IMSS accedió a dar seguimiento al caso. Pero los trámites se alargaban. Se alargaban. Se alargaban. Era el principio.


http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/hector-de-mauleon/nacion/2015/10/26/el-lado-negro-de-la-campana-rosa

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