jueves 28 marzo 2024

Recomendamos: Condesa, corredor de la muerte, por Héctor de Mauleón

por etcétera

La pasada madrugada del domingo, Marco Antonio Cardona Utrilla salió del bar del que era propietario, el Life, ubicado en la esquina de Alfonso Reyes y Saltillo, en la colonia Condesa. Un valet le acercó su Mini Cooper a las puertas del establecimiento. Cardona lo abordó en compañía de su novia, una muchacha cubana de 27 años de edad. Entonces, una camioneta Lobo con rines cromados le cerró el paso.

Una cámara de vigilancia ubicada a media cuadra captó el momento en que un hombre disparaba contra Cardona y corría hacia la camioneta Lobo, en la que lo aguardaba un cómplice. El vehículo dio vuelta en Ometusco. Diez segundos más tarde, en una segunda cámara se le vio atravesar Benjamín Hill.

Según un hermano de la víctima, dos semanas antes Cardona se había negado a pagar “derecho de piso” a extorsionadores. “Lo amenazaban continuamente, pero no hacía caso”, declaró.

El procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, aseguró que en la dependencia a su cargo no existen denuncias que señalen “algún tema de extorsión” en la colonia Condesa.

Se aclaró, de todas formas, que las autoridades estaban abiertas a seguir cualquier línea de investigación. Por lo pronto, quedaron abiertas tres: extorsión, problemas sentimentales y dificultades de dinero —con clientes que le debían fuertes cantidades en otro de sus negocios: la venta de ordenadores en un local del Centro Histórico.

En mayo de 2013 otro hombre fue asesinado muy cerca de ahí, en calles de la Condesa. Se llamaba Horacio Vite. Le dieron un tiro en la cabeza a las puertas del bar Black y su asesinato desató, por un presunto cobro de cuentas entre narcomenudistas, el multihomicidio del bar Heaven de la Zona Rosa (13 jóvenes secuestrados, asesinados, calcinados).

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