Este miércoles 5 de diciembre, ante el Congreso de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo rindió protesta como jefa de Gobierno para el periodo 2018-2024 y en su primer discurso no escatimó elogios para el presidente Andrés Manuel López Obrador, presente en el presídium, y se dijo orgullosa de pertenecer al movimiento que hizo posible su triunfo electoral y de la llamada “cuarta transformación”.
Tras agradecer al jefe de Gobierno saliente, José Ramón Amieva, las facilidades otorgadas para el proceso de transición, arremetió contra la gestión que inició Miguel Ángel Mancera, a quien nunca mencionó por su nombre, sin embargo, la mandataria señaló que durante ese ejercicio se privilegiaron los intereses de unos cuantos por encima de las mayorías, situación que – dijo – se va a terminar.
“En los últimos años vivimos el abandono del servicio público y la democracia, privilegió la ganancia inmobiliaria sobre el interés público, privilegió el interés clientelar y de grupos por encima de otros que además se dedicó al espionaje, privilegiando el interés clientelar sobre los derechos sociales y utilizó la fuerza para reprimir al pueblo”, reclamó.
Luego de exponer a grandes rasgos sus principales programas de gobierno en movilidad, seguridad, cultura, servicios, vivienda y otros rubros, Sheinbaum Pardo hizo una remembranza del movimiento estudiantil del 68 y, en nombre de ella, anunció la desaparición definitiva del cuerpo de granaderos, por lo que instruyó a la Secretaría de Seguridad Pública llevar a cabo el procedimiento correspondiente y la posterior incorporación de sus elementos a otras corporaciones.
En el tema de seguridad, adelantó que se crearán coordinaciones territoriales en todas las alcaldías, en donde los ciudadanos puedan involucrarse en las tareas de prevención del delito; asimismo, a semejanza del gobierno federal, asumirá el mando de la seguridad y a diario encabezará reuniones de gabinete y una vez a la semana, participará en las juntas a nivel nacional.
Posteriormente en un evento con su gabinete en el Teatro de la Ciudad, la jefa de Gobierno explicó más a detalle su plan de trabajo y por principio, anunció que se restablecerá la austeridad republicana y en consecuencia, se reducirán los privilegios de los altos funcionarios y se recortarán mil 800 plazas de confianza y se reducirá el presupuesto destinado a la contratación por honorarios, los recursos ahorrados, dijo, se empleará para incrementar por encima de la inflación los salarios de los trabajadores de base. Asimismo ofreció terminar con el acoso laboral en el Cuerpo de Bomberos y reinstalar a trabajadores despedidos por “motivos políticos”.
Respecto a la atención a los damnificados por el sismo de septiembre de 2017, señaló que se les darán apoyos directos y no convertirlos en deudores; asimismo, habrá cambios a la Ley de Reconstrucción y la comisión del ramo sesionará diariamente para evaluar los avances del proceso de rehabilitación de viviendas y se mantendrá el apoyo en rentas hasta que se concluya con las tareas. En este renglón, instruyó a la Procuraduría reunirse con los familiares de las víctimas del Colegio Rébsamen y de otros casos, para garantizarles justicia.
Reiteró su compromiso de elevar a rango de secretaría el Instituto de la Mujer y se respetarán los derechos ya adquiridos como la interrupción legal del embarazo; asimismo, se habrá de combatir y prevenir la violencia de género. También prometió un reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar.
Tal y como se ofreció a nivel nacional, Claudia Sheinbaum, reiteró su compromiso de someter su gestión a la revocación del mandato cada dos años a través de una consulta pública.
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