Debido a que ya no se le puede pedir a la sociedad lo mismo que al inicio de la pandemia, la tercera ola no implicará cierres absolutos de lugares públicos, y habrá regreso a clases presenciales, aún en semáforo rojo, puesto que se modificarán las especificaciones para cada color, dijo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
En plena alza de contagios y cuando el país suma ya 236 mil 469 muertes por COVID-19 (según cifras oficiales que no contemplan el exceso de mortalidad), López-Gatell dijo que “no podemos forzar las cosas” y hacer que la sociedad vuelva a vivir cierres de lugares públicos y confinamiento total.
Así, dijo que la semana pasada se presentó ante el Consejo Nacional de Salud una iniciativa para modificar las consideraciones del semáforo epidemiológico, para así, aún en semáforo rojo, no tener confinamiento ni cierres totales de lugares públicos y regresar a clases presenciales.
En suma, según lo que explicó, aun cuando las entidades estén en rojo, la movilidad social seguirá, y esto es porque la gente ya está fatigada y no se le puede pedir lo mismo que al inicio de la pandemia
“Tenemos una sociedad cansada, fatigada de tener estos largos meses de epidemia. Lo que uno le puede pedir a la sociedad en términos de reducción de la movilidad no es lo mismo hoy que lo que era en febrero de 2020”, dijo. Lo que no dijo es que en febrero de 2020 el gobierno federal aún negaba la gravedad de la pandemia y el 4 de marzo de ese año el propio presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ante el COVID-19, “hay que abrazarse… no pasa nada”.
En conferencia de prensa este martes 20 de julio, Gatell dijo que “el jueves pasado presentamos ante el Consejo Nacional de Salud la iniciativa de modificación de ciertos aspectos de la metodología de semáforo de riesgo COVID, porque ya incluso en el color más alto de la escala ya no implica cierres absolutos. Ya hay actividades públicas, en particular la educación, que no serán sujetas a cierre en el mismo contexto que fueron consideradas las actividades económicas esenciales cuando el confinamiento fue severo”.
Agregó que no conviene para el país volver al confinamiento estricto, sobre todo en relación con la economía.
Así, dijo que muchos espacios públicos seguirán abiertos, aun en los estados con mayor repunte de casos, aunque se invitará a la población a seguir observando las medidas de seguridad sanitarias.
“No debe extrañar que haya espacios públicos que permanezcan abiertos aun cuando haya crecimiento de la epidemia como en Quintana Roo, pero lo que sí es muy, muy importante, es que las distintas medidas de seguridad sanitarias se cumplan a cabalidad en esos espacios públicos y en la periferia”, pidió.
Al respecto, cabe recordar que la semana pasada la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo que aunque la capital del país vive la tercera ola de contagios y un incremento en las hospitalizaciones, no habrá un regreso al confinamiento, ya que la economía de la ciudad no lo resistiría.
Se recordará que al principio de la pandemia, tanto el gobierno federal como el capitalino se resistieron todo lo posible a decretar la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia, y en varias ocasiones Sheinbaum criticó que hubiera voces que llamaran al confinamiento, ya que, dijo, era prematuro pensar así.
Posteriormente, la gravedad que tomó la pandemia en la Ciudad de México demostró que el confinamiento debió decretarse desde el anuncio de los primeros casos, pero se ordenó hasta el 23 de marzo de 2020, cuando había 316 casos confirmados.
Dos meses después, el 26 de mayo de 2020, AMLO declaró que la Jornada de Sana Distancia “funcionó”.
El día que AMLO hizo esa declaración, el país registró el día de más muertes y contagios a esa fecha, con 8 mil 134 fallecimientos y 74 mil 560 casos confirmados desde el principio de la pandemia.
Este 20 de julio de 2021 los muertos superan los 236 mil.
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