De acuerdo con un informe de la consultora Integralia, desde septiembre de 2020, cuando inició formalmente el proceso electoral 2021 y hasta el 30 de abril, suman 210 víctimas de la violencia entre candidatos, servidores públicos y periodistas que han cubierto actividades políticas. 134 de ellos han sido asesinados.
En el reporte se detalla que entre las víctimas mortales, 26 eran aspirantes a algún cargo de elección popular; 28, funcionarios municipales; 17 exfuncionarios; 14 servidores públicos estatales y federales. También han perdido la vida cuatro periodistas.
Entre marzo y abril destacaron los asesinatos de Analuci Martínez Saldívar, regidora por el PAN en el municipio de Cuquio, Jalisco; Carlos Alfredo Sevilla, alcalde con licencia de Casimiro Castillo, Jalisco, quien aspiraba a reelegirse por el partido Movimiento Ciudadano; Gonzalo Elías Zopiyactle, militante del PRI y esposo de la candidata a la alcaldía de Mixtla de Altamirano, Veracruz y Francisco Gerardo Rocha, candidato a diputado local por el Partido Verde en Tamaulipas.
Según el documento de Integralia, 20% de los políticos asesinados pertenecían a Morena; 21% a partidos políticos locales; 15% al PRI; 12% al PAN; 9% al PRD; 6% a Movimiento Ciudadano y un porcentaje similar al Partido Verde. En 7% de los casos no se logró acreditar la militancia de las víctimas.
La mayor incidencia de homicidios en el marco del proceso electoral se dio en marzo de 2021 con 18 casos; seguido de febrero con 15; tanto en noviembre de 2020 como en abril de 2021 se cometieron 13 homicidios.
Respecto a las motivaciones para las agresiones y crímenes en contra de personajes políticos o vinculados al contexto electoral, la mayoría se enmarca en el clima de violencia que prevalece en varias regiones del país, donde grupos del crimen organizado buscan controlar a los gobiernos locales, principalmente municipales. De hecho, un alto porcentaje de estos casos se ha registrado en municipios de menos de 100 mil habitantes, alejados de los centros urbanos y con poca presencia de fuerzas federales.
Por estado, el mayor porcentaje de homicidios lo concentra Oaxaca con 19, casos; le sigue Veracruz con 16; Baja California con 13; Guanajuato con 12; Jalisco, Guerrero y Michoacán con 9 cada uno y el Estado de México con 7. Por género, 120 de los asesinados son hombres y 23 mujeres.
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