viernes 29 marzo 2024

Presupuesto a Sedena creció 478% en 2020; al tiempo se recortó presupuesto a Sector Salud: MCCI

por etcétera

Durante el 2020, el presupuesto federal asignado a diversos programas de la Secretaría de la Defensa Nacional se elevó 474%, el Tren Maya tuvo 264% más recursos, en tanto que el IMSS contó con 18 mil 292 pesos menos y 21 programas de la Secretaría de Salud obtuvieron 7 mil 743 millones de pesos menos de los que se le habían asignado a principios de 2020.

No solo eso: el programa para la Operación de la Guardia Nacional tuvo un incremento de 742%, al tiempo que, por ejemplo, la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente recibió mil 984 de pesos menos.

Un análisis de los informes de gastos de la Secretaría de Hacienda, realizado por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, arroja que durante el 2020, en medio de la crisis sanitaria, el gobierno morenista no sólo echó mano de grandes cantidades de ahorros acumulados durante sexenios anteriores, sino que esos ahorros no fueron destinados a paliar la crisis sanitaria ni tampoco a fortalecer los programas sociales de que se ufana López Obrador.

De acuerdo con el reporte presentado en el portal de MCCI, el gobierno federal fue capaz de “tener recortes y subejercicios en el gasto en salud, hasta de recortar sus propios programas sociales” pero no lo fue para modificar sus obras y políticas más cuestionadas.

Los severos recortes que sufrieron muchas dependencias tuvieron como origen una caída en los ingresos presupuestales previstos para 2020. Ello llevó a echar mano de ahorros, pero los mismos no se emplearon para paliar la crisis sanitaria o para ampliar los apoyos sociales, sino para sostener las obras preferidas del presidente y apoyar fuertemente al Ejército.

Así, a pesar de que en el Presupuesto Federal de Egresos 2020 se proyectaban ciertos montos para el Sector Salud, se terminó “pagando menos de lo que estaba presupuestado”. En el PEF se habían asignado ampliaciones presupuestales para Salud, pero esas ampliaciones “quedaron en el papel”.

“Entre los ramos presupuestales que terminaron pagando menos de lo que estaba planificado destaca los correspondientes al IMSS, Salud y el ISSSTE, que ejercieron 18,292 (-2.2%), 7,752 (-6%) y 5,472 (-1.6%) millones de pesos menos, respectivamente”.

Dice la investigación que 12 de los 21 programas principales de la SS “tuvieron un recorte con respecto a lo que se les había aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación”.

“Además, 18 programas tuvieron un subejercicio, es decir, terminaron gastando menos del gasto modificado que se esperaba, con casos llamativos, como el programa de Protección contra Riesgos Sanitarios, que gastó 17.8% menos de lo esperado, o el Programa de Vacunación, que tuvo un subejercicio de 25.1%”.

Cuando una dependencia gasta menos de lo originalmente presupuestado, significa que a lo largo del año, la Secretaría de Hacienda ordena ajustes o deja de entregar recursos. Tiene esa potestad, a pesar de que en el Presupuesto de Egresos que se aprueba a fines del año anterior en la Cámara de Diputados se hayan autorizado ciertos montos.

Pero, enfatiza la investigación, no todos perdieron.

Los proyectos de seguridad nacional de Sedena tuvieron un incremento de 478% con respecto al presupuesto aprobado originalmente. “Y si bien tuvieron un subejercicio de 13.2%, los 32 mil 850 mdp que gastaron son significativamente superiores a los 6 mil 541 mdp aprobados originalmente”. Casi 5 veces más.

También, el programa para la Operación de la Guardia Nacional tuvo un incremento de 742% con respecto a lo aprobado por la Cámara de Diputados, mientras que el Tren Maya aumentó sus recursos en 264% y casi no tuvo un subejercicio .

En general, todo el gasto público se contrajo, pero ante la necesidad de repartir el dinero, el gobierno eligió favorecer sus obras, eligió al Ejército y desestimó la salud y los programas sociales.

“Hacia el final de 2020, el gasto neto del sector público debió haber sido de 6.107 billones de pesos, pero se terminaron gastando 107,715 millones de pesos menos”.

El reporte analiza minuciosamente las diferencias entre el presupuesto originalmente asignado y el finalmente ejercido para todas las dependencias y otras asignaciones del gobierno.

Esta información oficial contrasta con el triunfalismo del presidente, que discursivamente ha repetido en múltiples ocasiones que sus programas no se han detenido y que han llegado oportunamente a todos los beneficiarios”.

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