En el contexto del asalto al Capitolio por seguidores de Donald Trump, Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), consideró que la polarización desata pasiones y pulsiones violentas que ponen en riesgo la democracia.
Para el funcionario, exacerbar la confrontación política “es una forma de desatar pasiones y pulsiones violentas que pueden poner en riesgo la democracia”. Sobre ello dijo que la polarización y el encono social en México es un reto debido a que tiene efecto lesivo, disruptivo y antidemocrático.
Durante su conferencia “Los retos de la democracia mexicana. Elecciones 2021”, Córdova añadió que “quien diga que no estamos viviendo un contexto polarizado está utilizando esa negación, paradójicamente, para incrementar la polarización que hay”.
Advirtió que un poder público sin controles deja de ser democrático, “por lo que resulta de gran importancia que la ciudadanía se apropie de las elecciones” y que asuma su papel de guardián de la democracia y de control del poder político.
Se refirió al caso de Estados Unidos, del que extrajo algunas lecciones: “Es una advertencia, clara y contundente, de que a la democracia o se le cuida o se puede agotar. Se nos puede esfumar entre las manos de una manera mucho más sencilla y no por ello menos dolorosa de lo que podemos suponer”.
También aclaró que lo ocurrido en Washington no fue responsabilidad de un solo actor político, sino “resultado de años de encono, de confrontación que se llevó al extremo y que corre el riesgo claramente de volver nugatoria a la democracia”.
Así, el riesgo es que la sociedad se siga decantando en bloques contrapuestos que se niegan y descalifican sistemáticamente. Por ello pidió que los actores políticos asuman su responsabilidad democrática para evitar que la confrontación política lleva a una polarización que derive en pulsiones violentas.
En su conferencia de prensa de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuestionado sobre la violencia desatada en el Capitolio el miércoles pasado por los seguidores de Donald Trump, prácticamente se limitó a manifestar su respeto a la política interna de otros países: “No vamos nosotros a intervenir en estos asuntos que corresponden resolver, atender a los estadounidenses. Esa es nuestra política”.
Por el contrario, muchos mandatarios manifestaron su repudio al ataque a la democracia que significó el asalto a la sede del Congreso de Estados Unidos. Finalmente hasta Trump dijo ayer: “Los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia estadounidense”.
