En la misma sintonía que los grupos evangélicos, la iglesia católica se pronunció contra el fallo que emitió la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que permite a parejas homosexuales adoptar.
En su editorial del semanario Desde la fe, titulado “La tremenda Corte”, la iglesia calificó la resolución como un “golpe demoledor contra la familia”, porque según su perspectiva el bien y seguridad de los menores se perpetró bajó criterios lesivos de la soberanía de los Estados y por el “miope argumento del bien superior del menor”.
La arquidiócesis, que en su discurso propaga el respeto y el amor entre los seres humanos, volvió a llamar “lobby gay” a la comunidad homosexual, además tildó de “falso derecho” el que tienen las parejas del mismo sexo a adoptar porque según sus creencias “los niños no están para satisfacer carencias afectivas, sino para ser formados y educados dentro de una familia ‘normal’ en la que deben recibir todo lo necesario para su desarrollo”.
“Cuando el máximo tribunal resuelve a favor de lobbies, relativiza y envilece la interpretación de la norma ofuscando la labor del verdadero jurisconsulto en la realización de los bienes del Derecho”, dicen y agregan: “Los jueces no salvaguardaron el bien superior de los niños, pues estos tienen derecho a desarrollarse dentro de una familia natural, es decir, tener un padre y una madre”.
Si bien hasta el momento el pronunciamiento solo se quedó en palabras escritas, otras organizaciones religiosas como la Confraternidad Nacional de Iglesias Evangélicas(Confraternice) informó la semana pasada que recabarán alrededor de 110 mil firmas para presentar una iniciativa ciudadana al gobierno federal en la que se “respete el derecho de los niños a tener la figura materna y paterna”, pues al igual que la iglesia católica considera que el derecho que tienen los menores de edad a tener una familia radica en que ésta esté formada por padre y madre y no por una pareja que tenga capacidad económica y afectiva para criar a un hijo.
ahea
