jueves 28 marzo 2024

Peritajes en poder de la FGJCDMX también indican falta de mantenimiento en la Línea 12 como causa del colapso

por etcétera

De manera análoga al tercer dictamen de la empresa DNV, peritajes independientes que obran en poder de la Fiscalía capitalina señalan que el gobierno de Claudia Sheinbaum es corresponsable del colapso de la Línea 12 por faltar a su obligación de dar mantenimiento adecuado.

Estos peritajes fueron encargados por la dependencia a cargo de Ernestina Godoy, y sus resultados se conocen desde agosto de 2021, pero fue hasta este 30 de mayo que su contenido se hizo público gracias a un reportaje del diario El País.

A partir de estos documentos se concluye que si bien existen severas deficiencias en la construcción y el diseño, la autoridad falló en hacer inspecciones en la línea y dar mantenimiento para evitar la tragedia.

Fueron cuatro los peritajes externos contratados por la Fiscalía capitalina y tres de ellos reportan la ausencia de mantenimiento y revisión al tramo colapsado, labores que debían realizarse periódicamente. Parte de esas omisiones se deben a que el manual de mantenimiento no indica cómo hacer dichos controles.

Cabe destacar que son conclusiones análogas a las que obtuvo la empresa DNV, cuyo último dictamen fue despreciado por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, calificándolo de falso, tendencioso y con sesgo político.

Uno de los documentos citados por El País indica que las fallas “podían ser detectadas con un manual de inspección y mantenimiento adecuado”.

El País cita las conclusiones del peritaje del experto Arturo Palencia, quien señala que además de la trabe colapsada había ya deformaciones en otras trabes entre las estaciones Olivos y Tezonco. Es decir, que la trabe colapsada “no fue un caso atípico”.

Dice Palencia que los daños eran “monitoreables y detectables con estudios especializados”, pero el gobierno de Sheinbaum no los realizó.

Indica el experto, en un dictamen con fecha de agosto de 2021, que se requiere “con urgencia”, realizar una inspección y monitoreo de todo tramo que haya tenido el mismo método de construcción.

Un segundo peritaje referido por el diario es del experto en seguridad estructural Vicente Robles Jara, que indica que la “fatiga por distorsión inducida” en los materiales provocó agrietamientos y eventualmente, el colapso. Este dictamen enfatiza en la deficiencia de los pernos Nelson y también en la falta de un mantenimiento adecuado.

Por su naturaleza, esta obra tenía que “estar sujeta a un diagnóstico periódico sobre las condiciones de estabilidad de la misma”, pero no lo fue. No existen pruebas de que estos trabajos se realizaran, dice.

“No se encontró evidencia de que la estructura hubiera tenido una inspección rutinaria, ni una inspección detallada a los componentes estructurales”, ni tampoco recomendaciones para llevar a cabo las revisiones, como era obligado.

Ahora, para Robles Jara la falta de mantenimiento no es causa central de la tragedia, ya que, según apunta en su dictamen, una obra bien construida no lleva a colapsos así, aun a falta de mantenimiento.

No obstante, cabe señalar que las recomendaciones para evaluar continuamente la obra fueron asentadas en el manual de mantenimiento del consorcio constructor que se entregó luego de la inauguración realizando “inspecciones y estudios detallados que permitan evaluar las condiciones de estabilidad estructural en que se encuentra el resto de la línea”.

Un tercer peritaje, de Alberto Patrón Solares, también señala que las principales causas fueron las fallas en la construcción.

“Los disfuncionamientos antes mencionados, si bien incipientes, podían ser detectados si se cuenta con un manual de inspección y mantenimiento adecuado, que indique detalladamente los tipos de inspecciones requeridos en los diferentes elementos que componen la estructura, así como los umbrales límite de las deformaciones verticales de la misma”, señala.

Pero se recordará que el secretario de Obras, Jesús Esteva, dijo que los fallos, específicamente la mala colocación de pernos, eran imposibles de detectar mediante una inspección.

El País recuerda que “las bitácoras de construcción incluidas en la misma carpeta de investigación de la Fiscalía detallan que se reportó múltiples veces la falta de pernos y problemas en su colocación al consorcio constructor en el momento en que se levantó la obra”.

El cuarto peritaje fue encargado a Walter Paniagua, quien revisó la cimentación de las columnas y no encontró ningún problema en las mismas.

Según El País, el dictamen final de la Fiscalía se basa principalmente en el peritaje de Patrón Solares.

*ofv

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