viernes 29 marzo 2024

Sobre periodistas, hablamos con hechos: EU; Ebrard sugiere que han sido asesinados con armas traficadas ilícitamente

por etcétera

El gobierno de Estados Unidos ha observado las amenazas y los abusos que se cometen contra periodistas en México, dijo Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, en respuesta a los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador. Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sugirió que armas procedentes ilegalmente de EU fueron usadas en crímenes contra comunicadores.

Psaki respondió a los dichos de López Obrador esta mañana, en los que descalificó a Anthony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, a quien atribuyó falta de información y de actuar de manera “injerencista” y hasta de “mala fe”.

Cuestionada sobre las declaraciones de López Obrador acerca de Blinken, Psaki dijo que este habló con los hechos, ya que han observado las amenazas y abusos contra los periodistas en México, lo que les genera preocupación.

“Hemos visto, en los hechos, las amenazas que enfrenta el periodismo en México, y esa es la preocupación que expresó el secretario estadounidense de Estado, Anthony Blinken, en nombre de Estados Unidos, sobre esos abusos. Creo que habló con base en los hechos sobre el terreno”, dijo Psaki.

En su conferencia de prensa de este miércoles, López Obrador dijo que le había pedido a Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que le enviara a Blinken una relación de los casos de los periodistas. Esta tarde aquel funcionario dio a conocer una misiva al secretario de Estado.

La carta de Ebrard dice que “México condena y persigue los asesinatos cometidos contra periodistas”, y añadió que “los casos de periodistas asesinados se encuentran bajo indagación de autoridades locales y federales, según lo estipulado por nuestras leyes. Se ha hecho equipo para garantizar que no haya impunidad”.

También destacó que hay ya avances en las investigaciones de tres de los cinco asesinatos de periodistas cometidos este año, por lo que ya hay seis personas vinculadas a proceso.

El secretario mexicano también mencionó el tráfico ilícito de armas, las cuales “presumiblemente, también fueron utilizadas contra periodistas”. Y en un tuit Ebrard puso el vínculo a un documento fechado el pasado lunes, elaborado por las secretarías de la Defensa Nacional, de Seguridad y Protección Ciudadana y de Marina, y la Guardia Nacional, en el que sólo se tratan los casos de este año.

Poco más tarde, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, publicó un tuit en el que culpó de la violencia contra los periodistas a “gobiernos locales, crimen organizado e intereses económicos”, mientras que el gobierno federal la rechaza y hasta, por los recientes crímenes, ha detenido a presuntos responsables de tres de ellos.

Sin embargo, ni López Obrador ni Ebrard ni Ramírez Cuevas ni antes Esteban Moctezuma hablaron del resto de periodistas asesinados durante el actual gobierno (para no hablar de los crímenes cometidos en anteriores administraciones) y de las desastrosas cifras que ha presentado el funcionario encargado del asunto. Así, apenas el 27 de enero, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, refirió que de los 52 homicidios contra comunicadores cometidos desde diciembre de 2018 hasta esa fecha, sólo en cinco casos se ha dictado sentencia. Es decir, una impunidad un poco superior al 90 por ciento.

Y no sólo se trata de hacerles justicia a los periodistas asesinados, sino garantizar protección a sus colegas, que es otro tema al que se refirió Blinken en su tuit del martes. Al respecto, justo el mismo día la prestigiosa organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicó su informe Bajo riesgo. Cómo superar las deficiencias de los programas de protección de periodistas en América Latina.

En ese documento se presenta un análisis detallado del Mecanismo Federal para Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, con severas críticas como una grave deficiencia en la articulación institucional, capacidad operativa insuficiente, carencia de corresponsabilidad, falta de personal y escoltas poco capacitados, además de que “el discurso estigmatizante de López Obrador contra la prensa alienta los ataques contra los periodistas”.

Pero esto es ignorado por el presidente de México y sus funcionarios.

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