Aunque el nepotismo fue bandera de Andrés Manuel López Obrador en las pasadas campañas presidenciales, en los hechos queda como una más de sus promesas tiradas al aire, como la de mantener y apoyar las estancias infantiles.
Un caso más ocurre en el ya tan cuestionado Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pues el ex cuñado y ex esposo de su titular María Elena Álvarez-Buylla tienen cargos dentro del organismo público, aunque ella niega e insiste en que no hay conflicto de interés.
Luis García Barrios, ex cuñado de la directora del Conacyt, fue nombrado coordinador territorial de la dependencia en la región Sureste; mientras que su ex marido, Raúl García Barrios, participará en uno de los ejes de acción de mayor apuesta del organismo: los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces).
Al respecto, la directora dijo, según cita Reforma, que “no hay absolutamente ningún conflicto de interés, ningún influyentismo, puesto que aquí él, o cualquier otra persona que está dispuesta a ayudar más que a beneficiarse personalmente, está ayudando al país de una manera voluntaria”.
Agregó que los que integrarán las coordinaciones de los programas, aún en definición, “son colegas que generosamente están dispuestos a trabajar por el país sin recibir un quinto más por este trabajo”.
Según refiere el diario, a través de Pronaces, se buscará dirigir a las entidades fondos y capacidades científicas para que se atienden temas específicos como soberanía alimentaria, aprovechamiento de recursos naturales, manejo de desechos, movilidad, etcétera.
Raúl García Barrios, ex esposo de Álvarez-Buylla, es investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, y sería parte del pronace C1, relativo a la gestión del agua.
En tanto, su ex cuñado, Luis García Barrios es investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), tiene una licenciatura en Biología y cuenta con una maestría y doctorado en el Instituto de Ecología. A diferencia del primero, García Barrios sí cuenta con un cargo formal en el organismo público.
“Él fue elegido por el grupo de colegas a quien yo consulté como uno de los expertos para apoyar el trabajo del Conacyt justamente en San Cristóbal de las Casas (donde tiene su residencia)”, alegó la funcionaria.
“Yo le solicité que colaborara, pero a instancias de una investigación, y él fue una de las personas que me recomendaron, y considero que es una persona altamente capacitada. No veo que haya ahí ningún conflicto de interés”, insistió.
Junto con Raúl y Luis, la titular de Conacyt coescribió en 1991 el libro Lagunas: Deterioro ambiental y tecnológico en el campo semiproletarizado.
Por otro lado, Reforma tuvo acceso, con actualización al 29 de enero, de un directorio enviado a los titulares de los Pronaces, donde también estaba el nombre de otra ex cuñada, Cecilia García Barrios. Aunque, en su caso, la funcionaria sólo declaró: “Hasta donde sé, está retirada”.
La semana pasada el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología estuvo en el ojo del huracán con las renuncias de Edith Arrieta y David Alexir, tras revelarse que ninguno de los dos cumplía con la experiencia ni el perfil profesional que los puestos requieren, el único vínculo era que se trata de personas allegadas a Morena o funcionarios del gobierno federal. Otro caso ha sido el de la actual secretaria administrativa de fondos sectoriales Conacyt-Sener, María Chávez, quien sólo estudió la secundaria. El pasado viernes, el Conacyt únicamente informó que ellos no se habían hecho cargo de la contratación pero no informó sobre su posible revelo, ni tampoco lo hecho la Sener.
(Con información de Reforma)
