Después de que Andrés Manuel López Obrador afirmara que el país se encuentra en bancarrota, las respuestas no se hicieron esperar.
“Yo creo que no (estamos en bancarrota). Lo fundamental de ese comentario es que están preparando el terreno. Quizá esté siendo muy optimista con esto. Ya se empieza a matizar que no se podrá cumplir con todo, porque no hay suficientes recursos para que se cumpla con todo y que no se gastará más de lo que se tenga”.
Así se expresó ayer el empresario Claudio X. González Laporte, presidente del Consejo de Kimberly Clark, en su intervención en el Foro Forbes Camino a la transición, en la que añadió: “Lo que se está tratando de señalar es que hay una situación muy difícil, sin duda, en la seguridad, la impunidad, la situación energética, pero no comparto el uso de ese adjetivo (bancarrota), pero sí el hecho de que hay que ser realistas de que no se podrá hacer todo ni por los recursos ni por tiempo”.
El empresario también dijo: “Tenemos que buscar un cambio que también reconozca lo que necesitamos para que México sea exitoso en el siglo XXI, y para que eso suceda tenemos que aprovechar todo lo que hay. Necesitamos que las reformas sigan, porque son parte de la solución, no del problema”.
González enfatizó en que se requiere generar confianza para incrementar la inversión en el país, para lo cual se requiere un buen manejo de las finanzas públicas, mayor seguridad y Estado de derecho.
“La inversión se dará porque las oportunidades son grandes. La confianza es la clave. Tenemos que ver a Andrés Manuel muy pragmáticamente. Parte de la solución es ‘tupirle’ a la reforma energética. Hay que lograr un balance para generar confianza”, añadió.
Al respecto, destacó la posibilidad de que el balance de la combinación de las facetas de “pragmático y predicador” de López Obrador produzca confianza: “El balance será crucial porque no vamos a poder construir la inversión que necesitamos sin que haya confianza, la palabra más importante para la inversión. Que haya pragmatismo para impulsar la inversión”.
Durante su gira del agradecimiento, en el Parque de la Loma, en Tepic, Nayarit, el presidente electo dijo que por la situación en bancarrota del país no se podrán cumplir con todas las demandas: “Vamos a honrar nuestros compromisos y no le vamos a fallar al pueblo de México. Posiblemente por las circunstancias, porque el país está atravesando en una situación económica y social muy difícil, posiblemente por la situación de bancarrota en que se encuentra el país no podamos cumplir todo lo que se está demandando, pero sí vamos a cumplir, que quede claro, todo lo que ofrecimos en campaña”.
Lo anterior también fue respondido por el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, quien en el encuentro de Forbes comentó: “México tiene una estabilidad anclada en sus finanzas públicas sanas, una inflación que va convergiendo al rango del Banco de México y un sector financiero bien capitalizado y líquido”.
Además, el funcionario aportó cifras comparativas: “México ha crecido bien y quisiéramos crecer más. Pero México creció, en 2014-2018, 2.7, que es más que Chile, más que Argentina, más que Brasil, incluso más que Estados Unidos y más que Colombia”.
Y también previno: “Todos los días hay que estar asegurándose que las finanzas estén en orden, que se tenga una situación de deuda como la que tenemos, en un nivel relativamente bajo, comparado con otros países”.
A su vez el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Pablo Castañón, expresó que debe precisarse a qué se refiere López Obrador con “bancarrota”. También comentó que es cierto que hay varios retos, como como la inversión en el talento, en salud, en seguridad, en hacer más eficiente el gasto y generar más empleo.
Castañón destacó que también se debe impulsar la región sur mediante la apertura de las Zonas Económicas Especiales y la educación.
“Nos une e identifica la necesidad de generar empleos y productividad. Necesitamos inversión y empleo, y para eso los especialistas somos los empresarios, Se requiere combatir la corrupción y bajar el gasto público que no va hacia la inversión. Se requiere de eliminar el uso de efectivo en el gasto público y la digitalización de los trámites gubernamentales”, añadió el dirigente empresarial.
También dijo que el sector privado ya trabaja con representantes del próximo gobierno para generar las condiciones para que las empresas continúen con su crecimiento: “Se espera un crecimiento del 4% si generamos la política pública de inversión y el ánimo de unidad y confianza para que el país siga marchando y a una mejor velocidad”.
En su turno el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, Francisco Cervantes, dijo que los empresarios deben trabajar de la mano de las instituciones, para que las políticas públicas permitan un mayor crecimiento.
Finalmente, Francisco López, director de la Confederación Patronal de la República Mexicana, expresó: “No debemos jugar a los buenos o malos. Debemos entender la función social de la empresa. Las empresas y el empresariado han evolucionado en un diálogo más profundo. En los últimos 10 años hemos hecho acciones con la sociedad. Trabajamos una agenda con la sociedad, para encontrar las problemáticas”.
Ante las diversas reacciones que generó su comentario, hoy en Guadalajara el presidente electo ofreció una disculpa a quienes se sintieron agraviados con su dicho sobre la bancarrota, pero, según dijo, no se retracta de su diagnóstico.
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