El director del área de Derechos Humanos y Democracia de la cancillería, Cristopher Ballinas, informó que “un número inusual” de relatores de Derechos Humanos de la ONU—14—han solicitado realizar una visita oficial a México; esto, mientras el Consejo Interamericano de Derechos Humanos pide supervisar el trato a migrantes en las fronteras.
En entrevista con el diario Reforma, Ballinas informó que la cancillería atiende las solicitudes de 14 relatores de la ONU “para poder venir en algún momento a México”. Asimismo, la CIDH solicitó realizar una visita para presenciar el trato de migrantes en ambas fronteras.
“Este es un número inusual de solicitudes a cualquier Estado en el mundo”, y lo que se hará es organizarse con las diferentes dependencias de gobierno para calendarizar esas visitas, dijo.
Este dato se revela en un contexto de incremento de la violencia en el país. En el que el gobierno federal ha implementado una política de contención migratoria en respuesta a los acuerdos alcanzados con Estados Unidos y en que se ha negado a combatir a los cárteles de la droga. También, en que la propia ONU ha advertido del cercano colapso del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Estas visitas son importantes porque permiten “detonar los cambios” necesarios para que el gobierno garantice los derechos humanos con los “más altos estándares”.
Dichas solicitudes las atenderemos “con un criterio de orden y pertinencia porque para cualquier Estado es imposible recibir a 14 relatores en un solo momento”, dijo el funcionario.
Dicha calendarización se propondrá a la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU para “podamos atender como se merecen a todos los relatores”.
La visita de la CIDH ha sido solicitada para el periodo del 16 al 20 de septiembre, luego de que la SRE negara a dicho organismo visitar la frontera norte. Esta última petición no ha sido respondida.
Según Ballinas, no era procedente que la CIDH visitara la frontera norte, toda vez que fue México quien solicitó su supervisión, pero en relación con las políticas de Estados Unidos, de ahí que se consideró que era improcedente que visitara el lado mexicano de la frontera. Además, se quejó que, en su cuenta de Twitter, la CIDH dijera que inspeccionaría Estados Unidos y “lugares aledaños”.
No somos “un lugar aledaño”, se quejó.
“Lo que nosotros creemos es que primero debe de presentarse el informe que dé la CIDH sobre los efectos de la política migratoria de Estados Unidos, con base en eso ver cómo reaccionan los diferentes Estados y ya en ese caso poder revisar una posible visita a México”, dijo el funcionario, para explicar por qué no se ha respondido la solicitud del organismo.
“Nos gustaría que, si fuera una visita, que no nada más incluyera la visita a México, sino también a todos aquellos países que están siendo afectados por decisiones unilaterales en la política de migración de Estados Unidos”.
