A decir del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, eran de pena ajena los aparatos excesivos de seguridad de los presidentes anteriores, que les impedían la comunicación con la gente y aseguró que él nunca los utilizará porque “el que lucha por la justicia, nada tiene que temer”.
De esta manera, el mandatario minimizó la amenaza a su persona en una manta y la presencia de un artefacto explosivo en la refinería de Salamanca, Guanajuato y descartó incrementar su seguridad personal. Afirmó que para él es fundamental la comunicación con el pueblo, por lo tanto, no va a caer en provocaciones ni hacer caso de ningún acto de intimidación, pues tiene la conciencia tranquila.
“Imagínense como voy a gobernar si no tengo la comunicación con la gente, yo tengo que estar escuchando al pueblo porque “la voz del pueblo es la voz de….bueno, hasta ahí le dejo. Vamos a seguir con el programa de transformación, se va a acabar la corrupción, se va a acabar la impunidad, me canso ganso”, apuntó en su conferencia de prensa matutina.
Cuestionado respecto a si se habrá alguna acción de Estado dirigida a los capos del crimen organizado, como el caso del Cártel Santa Rosa de Lima, López Obrador señaló que no se perseguirá a nadie en particular y confió en que con la estrategia que se ha puesto en marcha en su gobierno, atendiendo las causas de la violencia, se pueda serenar al país.
“Tenemos que convencer, persuadir a todos, yo creo en el ser humano. Yo no creo que seamos malos por naturaleza; yo creo que algunos toman el camino de la delincuencia por las circunstancias, pero ahora van a cambiar las circunstancias, tengo mucha confianza y mucha fe en que vamos a lograr la tranquilidad en el país”, expuso.
Adelantó que el próximo lunes se darán a conocer los detalles del plan para la búsqueda de desaparecidos y subrayó que ese es uno de los saldos más dolorosos de la guerra que emprendieron los gobiernos anteriores; pues las víctimas no sólo eran resultado de la lucha entre cárteles, sino de la violencia del Estado. “Eso nunca más volverá a pasar”, sentenció.
Sostuvo que tanto el Ejército como la Marina, son instituciones muy nobles y leales que le estarán ayudando mucho en el objetivo de lograr la paz en el país y eso es lo que se plantea en el proyecto de la Guardia Nacional. Desde su punto de vista, la percepción que se tenga de las fuerzas castrenses, depende de la orientación que se les dé, y en el caso de su gobierno, esto será de constructores de paz. Insistió en que sus elementos son gente del pueblo.
“Los generales en activo y jubilados, todos son hijos de campesinos, obreros, de mecánicos, de gente del pueblo; es muy raro que un militar de alto rango pertenezca a la oligarquía. El Ejército es distinto, con todo respeto, a otros ejércitos. Por eso me están ayudando, lo mismo que la Marina, las dos están trabajando para ayudarnos en este propósito de conseguir la paz en el país”, enfatizó.
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