“A mí ni me han encontrado nada”, afirmó Rosario Robles Berlanga en entrevista a etcétera acerca de su proceso, y además aseguró que se encuentra presa “por resentimiento, por rencores o por miedo”.
En una entrevista con Marco Levario, director de etcétera, desde el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Marta Acatitla, Robles Berlanga se expresó convencida de lo que ocurre con su proceso: “Creo firmemente en mi inocencia; sé que soy inocente, sé que estoy aquí por razones políticas”.
Acerca de las indagatoria a que ha sido sometida, afirmó: “Lo más importante es que a mí no me han encontrado nada. Me han investigado a mí, a mi familia, a mi hija, a mis amigos más cercanos. Lo único que hemos sido es hombres y mujeres que le hemos servido a México”, agregó.
La política insistió en que el proceso en su contra ha sido un “circo” y que ha sido motivado por factores propagandísticos y hasta personales, ya que considera que ha sido “para presentar un trofeíto diciendo: ‘Miren cómo sí combatimos la corrupción’. Nada más que se equivocaron de persona. Yo no estoy aquí por eso: yo estoy aquí por resentimientos, por rencores o por miedo, porque también puede ser un factor que me tenga en estas cuatro paredes”.
Como muestra de lo anterior mencionó que pese a que en el caso de la Estafa Maestra están implicadas ocho secretarías y una decena de universidades, “la única que está encarcelada, ajusticiada, pues soy yo”.
Comparó su caso con el de Emilio Lozoya Austin y su utilización por las actuales autoridades: “Ellos querían una narrativa que yo no estaba dispuesta a decir porque pasaría lo que a Lozoya: llega un momento en que tienes que presentar las pruebas, que vas a estar sentada frente a esos personajes, viéndolos a los ojos y tener que sostener y presentar las pruebas que acrediten tu dicho porque también es un delito mentir”.
Sin embargo manifestó su esperanza en que el Poder Judicial Federal, en ejercicio de su autonomía, se pueda hacer cargo no sólo de su proceso sino de los de varias de sus compañeras de cautiverio que, afirmó, “merecen una segunda oportunidad después de años de estar en prisión”. En su caso, dijo que con la intervención de aquel su asunto empezó a ir mejor.
Comentó que ahora se encuentra esperando la resolución de un amparo que interpuso contra la medida cautelar que la mantiene en prisión, además de que sus abogados han planteado el sobreseimiento, por lo que su caso debería ser llevado por la vía administrativa y no por la penal.
Al respecto, expresó que “técnicamente las argumentaciones de mis abogados son impecables”.
Acerca de su estrategia de resistencia civil pacífica anunció que el año próximo sus familiares y amigos realizarán un ayuno colectivo de 10 días.
También se refirió a la prensa, que, en su opinión, puede llegar a tener un efecto corruptor cobre la justicia: “Yo fui crucificada por una campaña mediática; entonces, abogo por que se lleve un debido proceso, con apego a la ley. Lo que ellos no han hecho conmigo”.
Por ello se cuestionó: “¿Hasta dónde a la libertad de expresión la tenemos que defender sin que afecte otro derecho que también está en nuestra Constitución, que es el derecho a la honra y a la reputación? Porque cuando ya te enlodaron… A mí ya me metieron a la cárcel; mañana pueden decir ‘absuelta’, ‘perdón’ y demás pero ya te colocaron la letra Z en la frente”.
Sobre el temor que puede vivir en la cárcel, comentó que más bien es por temas de afuera de ella: “Tengo miedo de que le pase algo a mi hija, a mi familia. Estoy siempre con ese temor. Estoy encerrada y tengo miedo de que puedan tratar de hacer algo con ellos. Les han buscado y, desde luego, no les han encontrado más que empobrecimiento inexplicable. Mis hermanos, mi hija jamás hicieron negocio al amparo de los cargos públicos ni mucho menos”.
Finalmente, sobre la situación actual del país Robles Berlanga señaló que tras más de 500 mil muertos por la pandemia y 100 mil por la violencia, además de una difícil situación económica que afecta a la mayoría de las familias, “lo que les digo es que hoy, más que nunca, se necesita unidad en México. La lógica de la polarización, del odio, de la división entre buenos y malos, hoy no nos sirve, no le sirve a México. No le ayuda a México cuando tiene que superar una adversidad como la que se ha visto”.
