El régimen de Daniel Ortega, en Nicaragua, acusó al gobierno de México y al embajador mexicano en su país de asumir una posición “entrometida” en los asuntos nicaragüenses por “encargo del imperio” yanqui.
Este jueves por la tarde, el gobierno del país centroamericano afirmó que siempre hab callado ante “la violencia, crímenes y violaciones a los derechos humanos” que ocurren en México “todos los días”, respetando el principio de no intervención.
“Es lamentable el papel de miseria cultural, histórica y política que hoy juega México, cuando creíamos que esa miseria y mezquindad humanas, esa desgracia, se acababa con el neoliberalismo, e iniciaba un ciclo de entendimiento y respeto, con el nuevo Gobierno del que usted forma parte”, dijo la viceministra de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Arlette Marenco, en una carta enviada vía Twitter al embajador Gustavo Cabrera Rodríguez.
El motivo de esta furibunda comunicación fue un retuit hecho por el diplomático de un video del expresidente de Nicaragua, Sergio García Ramírez, en el que denuncia a Ortega de persecución política en su contra.
A casi 24 horas de este comunicado, el gobierno mexicano no ha emitido una postura oficial. Cabrera Rodríguez respondió a las pocas horas señalando que su retuit no implica “acciones injerencistas, ni tienen la intención de generar conflicto alguno”.
En relación con la carta que me envío el MINREX Nicaragua sobre la información de la red social Twitter a la cual le di retweet, me permito resaltar que no son acciones injerencistas, ni tienen la intención de generar conflicto alguno.
— Gustavo Cabrera Rdz (@Antro_Cabrera) September 10, 2021
El comunicado de prensa del gobierno orteguista, que se caracteriza por su mano dura en contra de la disidencia, espetó al diplomático mexicano que se trató de una “abusiva publicación” que demostró de parte de México una actitud “injerencista y entrometida”.
“Nunca hemos ignorado el principio de no injerencia o de no intervención. Nunca hemos denunciado o comentado la violencia, crímenes y violaciones a los derechos humanos, que, según organismos y personajes mediáticos, ocurren en México, todos los días. Nunca hemos recogido declaraciones de tantos personajes mediáticos, contra el presidente o el Gobierno de México”, reclama.
La funcionaria afirmó que el mensaje de Cabrera Rodríguez coloca al embajador y a México “en una posición injerencista y entrometida, cumpliéndoles sumisa y fielmente a los yanquis, sirviéndoles en el rol que tristemente han venido ustedes asumiendo, de interventores permanentes en nuestros asuntos propios, por encargo del imperio”.
Según la colaboradora de Ortega, el retuit del embajador fue un abuso que niega la libertad y el decoro, así como “menospreciar, indecentemente, la dignidad de nuestros pueblos”.
México, agrega, debe “descontinuar ese lamentable, desdichado e infeliz camino de ocurrencias y vanidades, de servilismos y lacayismos, de pelelismos que niegan su propia historia”.
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