Un año después de solicitar licencia definitiva a su cargo como gobernador de Guerrero y ocho meses después de renunciar al PRD, Ángel Aguirre Rivero reapareció ante los medios y dijo tener la conciencia tranquila por los hechos de Iguala que provocaron su dimisión, es más, aseguró sentir rabia por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Esta mañana, previo a la reunión que sostuvo con un grupo de legisladores en el Hotel Radisson del sur de la Ciudad de México, Aguirre Rivero además afirmó que no está inmerso en ningún proceso de investigación judicial por el caso Iguala. Rechazó tener algún vínculo con la delincuencia organizada y sostuvo que su relación con el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, sólo se dio en el marco institucional.
"Cuando se tiene la conciencia tranquila, no veo razón para tener temor, más bien tengo preocupación, tengo rabia de lo que sucedió en Iguala con estos jóvenes y evidentemente mi contribución siempre estará orientada para que se conozca la verdad sea cual fuera", señaló.
Sobre su actuar frente a la desaparición de los estudiantes, motivo por el cual se realizó la reunión, privada, por cierto, el exgobernador de Guerrero sólo declaró que una vez que se enteró de lo sucedido instruyó a los funcionarios de la procuraduría estatal, la secretaría general de Gobierno y la secretaría de Salud de la entidad atender la situación. Cabe recordar que horas después de conocerse la magnitud del evento, Aguirre argumentó que las fuerzas estatales no intervinieron en los hechos porque no era su responsabilidad, pues era asunto del gobierno de Abarca.
Sobre las investigaciones, el exmandatario respaldó el trabajo hecho por el exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, pues según su perspectiva su trabajo fue “serio y profesional”.
Esta es la segunda ocasión en que diputados federales llaman a declarar a Aguirre Rivero, sin embargo ambas, se han mantenido bajo ese hermetismo privado.
En la breve conferencia que ofreció antes de entrar a la reunión, Aguirre presumió que él mismo entregó a la PGR su declaración de forma voluntaria y dijo que está trabajando en un proyecto orientado a la sociedad civil de Guerrero para intentar combatir el cáncer cérvico uterino.
(Con información de Reforma y El Universal)
ahea
