Entre los cinco diputados que el Partido Verde cedió a Morena figura un farsante que gracias a la presentación de documentación apócrifa obtuvo una curul en la Cámara de Diputados. Previo al pacto entre ambos partidos, la primera fuerza partidista en el Congreso no estaba de acuerdo con el engaño y enseguida impugnó el triunfo. Un mes después, con la mayoría absoluta, la farsa pasó al olvido.
Su nombre es Humberto Pedrero Moreno, licenciado en Economía y Ciencias Políticas por el ITAM y exfuncionario de la Secretaría de Hacienda en Chiapas, durante el gobierno de Manuel Velasco (el de gobernador constitucional), primero como Tesorero único y luego como titular.
Humberto Pedrero Moreno y Alfredo Antonio Gordillo Moreno, su compañero de fórmula, fueron postulados por la coalición “Todos por México”, integrada por el PRI-PVEM-Panal, por un escaño en la Cámara baja. Luego de las elecciones del 1 de julio, ambos ganaron la elección a diputados federales de mayoría relativa del 02 Distrito Electoral con cabecera en Bochil, una población del norte de Chiapas que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 82.4% de sus 21 mil 211 habitantes viven en pobreza.
Sin embargo, Nueva Alianza, así como la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada por Morena-PES-PT, impugnaron su triunfo al alegar que la documentación que entregó para acreditar que era indígena, condición para obtener el cargo, era falsa.
El 1 de agosto en su sesión pública, la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral anuló el triunfo Humberto Pedrero.
En su cuenta de Twitter señaló: “JIN 22-23 anula la elección de diputados por MR en el 02 Distrito en Bochil, Chiapas, y revoca el otorgamiento de la constancia de mayoría expedida a la fórmula de candidatos encabezada por Humberto Pedrero, ya que no cumplen con el requisito de autoadscripción indígena”.
Según el comunicado del Sala Regional, Morena alegó que había sido indebido el registro de la fórmula encabezada por Humberto Pedrero, porque pretendieron justificar su autoadscripción indígena con documentos expedidos por Alejandro Escobar Núñez, supuesto Comisariado del Ejido Monte Grande, en el municipio de Bochil, cuando en realidad el Comisariado Ejidal lo encabezaba Mariano Jiménez Girón.
Al analizar las pruebas, se acreditó a Mariano Jiménez como presidente del comisariado ejidal de Monte Grande -cargo que concluirá el 28 de marzo de 2019-, por lo que los magistrados determinaron que quedaron desvirtuados los documentos expedidos por Alejandro Escobar, quien se ostentó como Comisariado Ejidal.
En consecuencia se decretó la nulidad de la elección en dicho distrito y se ordenó dar vista a la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE) para que determine si se puede configurar o no, la comisión de algún delito.
No obstante, el pasado 20 de agosto por unanimidad y sin discusión de por medio, la Sala Superior del Tribunal Electoral determinó devolver la constancia de mayoría a Humberto Pedrero Moreno.
En su proyecto de sentencia, el magistrado Indalfer Infante González justificó que el diputado ha realizado “diversos trabajos y servicios de interés para la comunidad indígena”.
Apenas ayer, tras la adhesión de nuevos diputados para lograr la mayoría absoluta, Morena olvidó sus alegatos previos y la farsa de su nuevo integrante.
