Pese al crecimiento de las cifras de contagios por Covid-19 en los últimos días, las autoridades sanitarias mantienen guardadas más de 48 millones de vacunas, una cuarta parte de las que México ha recibido. Y son aplicadas con lentitud.
Con información hasta el 22 de diciembre, la SRE reportó que México ha recibido 197 millones 8 mil 645 dosis de vacunas contra la Covid-19, que han sido adquiridas a siete farmacéuticas: AstraZeneca 89 millones 376 mil 100; Pfizer, 48 millones 645 mil 285; Sinovac y Sputnik V, 20 millones cada una
Les siguen Cansino, 14 millones 137 mil 260; Moderna, 3 millones 500 mil, y Johnson & Johnson un millón 350 mil.
Además, se recibieron a granel para envasar 25 millones 776 mil 862 de Astra Zeneca, y 8 millones de AstraZeneca.
En los convenios que ha establecido el gobierno mexicano con las farmacéuticas se tiene proyectado recibir un total de 243 millones 930 mil dosis de vacunas, con las que se calcula atender a 139 millones 660 mil personas. Únicamente en el caso de la vacuna CansinoBio es necesaria una sola aplicación.
Asimismo, hasta diciembre de 2021 Estados Unidos le ha donado a México 13 millones 143 mil 800 dosis, mientras que, a su vez, México ha obsequiado 2.5 millones a países latinoamericanos y caribeños.
El 23 de diciembre de 2021 las autoridades sanitarias señalaron que los contratos con AstraZeneca, CanSino y Sinovac ya concluyeron, mientras que el de Pfizer terminó con el año. Sin embargo, mantiene un portafolio de nueve vacunas autorizadas.
Según el reporte de la Secretaría de Salud correspondiente al 30 de diciembre, ya se han aplicado 148 millones 814 mil 260 dosis de las vacunas, con las que se ha inoculado a 81 millones 916 mil 7 personas. Cuentan con esquema completo 72 millones 780 mil 356 personas, mientras que 9 millones 135 mil 651 apenas llevan la primera dosis.
Así, si a la cifra de dosis de vacunas recibidas hasta el 22 de diciembre proporcionada por la SRE (en los últimos días han llegado más) se le resta el dato de las que ya han sido aplicadas hasta el 30 de diciembre, reportado por la Secretaría de Salud, hay guardadas 48 millones 194 mil 385 dosis (24.6 por ciento).
Cuartoscuro
Pese a ese gran número de vacunas disponibles, el retraso en su aplicación es cada vez más grave en el contexto de la cuarta ola de contagios. Con datos de Our World Data al 28 de diciembre, México sólo ha vacunado con esquema completo al 56.4 por ciento de su población (72 millones 751 mil 888 personas), por lo que ocupa el sexto lugar en el continente americano. Es decimoquinto en vacunados con apenas primera dosis con 7 por ciento, y lugar 16 en personas sin vacunar (36.6 por ciento). En la aplicación de vacunas de refuerzo el atraso es muy notable.
Uno de los problemas que esté enfrentando el país es utilizar las vacunas que posee en aplicar dosis de refuerzo o para iniciar con quienes no han sido inoculados, lo que es más preocupante con la propagación de ómicron. Además, la Secretaría de Salud se niega a vacunar a menores de 15 años.
Por si a alguien le resulta esperanzador, se debe mencionar que hace un par de semanas el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología convocó a voluntarios para continuar con los estudios de la vacuna Patria, y hace dos días la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios autorizó el uso de emergencia de la vacuna cubana Abdala.
Lo anterior ocurre mientras el país enfrenta una nueva ola de contagios (10 mil 37 reportados este viernes), con 299 mil 428 muertes por Covid-19 (cinco veces el escenario catastrófico estimado por Hugo López-Gatell) y 43 mil casos activos.
Y hace falta más información sobre las vacunas. La Secretaría de Salud ha mantenido los datos cerrados ya que las bases no están abiertas para el público, por lo que información importante sobre el estado de la vacunación en México es desconocida.
Pese a que el 12 de enero de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que habría “transparencia total” en lo referente a las vacunas contra la Covid-19, su gobierno determinó reservar la información respectiva entre dos y cinco años por los acuerdos de confidencialidad con las farmacéuticas, por lo que no se puede saber, por ejemplo, el costo de cada dosis. Además, se ocultan datos importantes y detallados de la vacunación porque la delincuencia organizada podría utilizarla para desestabilizar, según arguyó la Secretaría de Salud, como señaló una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
