A nivel mundial, México es el país con más asesinatos de periodistas en este año, y es el segundo con la mayor cifra desde 1990; si se añaden las dos décadas anteriores, es el sitio más peligroso del mundo, según estimaciones de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
Esta organización presentó su Libro Blanco del Periodismo Mundial, en el que afirma que, desde 1990, en el mundo han sido asesinados 2 mil 658 periodistas, en promedio dos por semana. Los países que más han reportado son Iraq, con 339, seguido por México, con 175 (6.5 por ciento); Filipinas, 159; Pakistán, 138, e India, 116.
Por continente, Asia-Pacífico es la región con más homicidios de periodistas, 683; América, 574; Medio Oriente, 561; África, 467, y Europa, 373.
Sobre el caso de México, la FIP considera que si se extiende el periodo a considerar a los últimos 50 años, México es el peor sitio en el mundo para los periodistas.
En el documento se lee lo siguiente: “Los asesinatos en México, dictados en su mayor parte por el crimen organizado, lo califican como el país más peligroso de América Latina para los periodistas. Invariablemente citadas en la lista de la FIP, sus cifras anuales pueden ser más de 10. La tendencia ha confirmado el arrebato asesino en México desde los años setenta y ochenta, lo que lo convierte en el lugar más peligroso del mundo para los periodistas”.
En lo referente a 2020, la FIP ha registrado 42 asesinatos de periodistas, de los que 13 (casi 31 por ciento) se han cometido en México (que encabeza esta funesta estadística por cuarta ocasión en cinco años), seguido de lejos por Pakistán, con 5 y Afganistán, India, Nigeria e Iraq con 3.
Otra anotación importante del estudio de la FIP es que la mayoría de los periodistas asesinados son de medios locales, quienes, dice, “fueron asesinados por un pistolero que escapaba de la parte trasera de una motocicleta, disparados o apuñalados cerca de su casa u oficina, o encontrados muertos después de ser secuestrados y torturados, por ejemplo”.
La impunidad en ese tipo de asesinatos también es denunciada por la FIP, que estima que en 90 por ciento de esos delitos ha habido muy pocos enjuiciamientos, mientras que en dos terceras partes de los casos los criminales no han sido identificados, además de que en los pocos casos que son identificados los sicarios, los autores intelectuales permanecen libres.
Por ello la FIP considera que “matar a un periodista es por lo tanto virtualmente libre de riesgos y la manera más fácil y barata de silenciar a los periodistas problemáticos”.
Esos crímenes se convierten en una amenaza a medios y a otros periodistas, lo que ha conducido a que en muchos lugares del mundo la autocensura se haya convertido en una rutina.
La FIP representa a 600 mil periodistas de 164 países, por lo que es la mayor organización mundial de profesionales de la información.
