jueves 25 abril 2024

Más importante, atacar sus finanzas que “descabezar” un cártel: Durazo

por etcétera

Para Alfonso Durazo, quien estará a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la estrategia que se seguirá para enfrentar la violencia en México estará más enfocada a las causas que a los efectos, es decir, más que capturar a los grandes capos, lo importante es inhibir su margen de acción en sus finanzas y, sobre todo, la cooptación de jóvenes o personas en condición vulnerable para sumarlos a sus organizaciones delictivas. A su juicio, no sirve “descabezar” un cártel sin atacar sus bienes y cuentas bancarias. 

En entrevista con el periódico El País, explicó que los denominados foros de pacificación propuestos por López Obrador son un componente de un plan mucho más amplio, donde se privilegiará lo social. En estas mesas, abundó, se pretende recabar propuestas de la sociedad, defensores de derechos humanos, familiares de víctimas de la violencia, entre otros, que no fueron tomadas en cuenta en la estrategia actual, que ha dejado mucha más violencia de la que se buscaba combatir.

Por ello, agregó, los ejes fundamentales de la nueva política de seguridad serán atender a dos y medio millones de jóvenes con oportunidades de empleo y estudio, así como la elaboración de la Ley de Amnistía. Sobre este último punto, reiteró que no se trata de dar impunidad a los capos de la delincuencia organizada, sino buscar la reinserción de aquellos sectores sociales que, por necesidad, se vieron obligados a delinquir.

“Mientras no atendamos las causas económicas, políticas y sociales que generan la inseguridad, no mejorará la situación aunque se ponga un policía en cada esquina”, aseguró.

No obstante, Durazo Montaño reconoció que el Ejército no podrá ser retirado de las calles antes de tres años, pues sería un acto irresponsable dada la impreparación y la corrupción que existe en la mayor parte de las corporaciones policíacas del país. Indicó que, en este sentido, el objetivo es crear un mando único e ir capacitando cada año a un determinado número de agentes para que, gradualmente, los elementos de las fuerzas armadas se puedan reincorporar a sus funciones habituales.

Concluyó que el primer “corte de caja” de la nueva estrategia será a los 180 días de haberse instrumentado e indicó que sobre la marcha se le harán los ajustes que sean necesarios.

arg

 

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