martes 16 abril 2024

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por etcétera
La Unidad de Inteligencia Cibernética de la procuraduría capitalina me informó que el temible @GayoConojos finalmente había sido localizado.

La Unidad de Inteligencia Cibernética de la procuraduría capitalina me informó que el temible @GayoConojos finalmente había sido localizado.

@GayoConojos es un usuario de Twitter relacionado con amenazas de muerte contra periodistas, escritores y activistas. Ustedes lo conocen: suele colocar unas balas sobre una hoja de papel que contiene el nombre de su supuesta víctima. Suele agregar un audio en el que puede escucharse que “el Patrón ya dio la orden”, que “vamos por ti” o que “mi cara será lo último que verás”.

En julio pasado tuve el honor de que visitara mi TL. Me amenazó de muerte si volvía a tocar el tema del narcomenudeo en Tláhuac.

Como no creo en la normalización de la violencia, aunque la violencia ocurra en las redes, denuncié las amenazas.

Por esos días la policía cibernética había ubicado a otro vándalo de la red que amenazaba con torturar, madrear, aniquilar, hacer pedacitos a quien se atravesara en su vida. Él también me hizo el honor de visitar mi cuenta varias veces.

Lo denuncié, la cibernética lo encontró, y lo presentó ante una jueza. Nada de torturar, madrear, aniquilar, ni hacer pedacitos a nadie: llegó temblando, pálido y con la vista baja. Admitió lo que había hecho —“pero nada más hasta diciembre pasado”—, y, se comprometió a dejar de acosar a la gente. El fiscal me aseguró que era posible exigir reparación del daño. Me conformé con sus disculpas públicas.

En agosto pasado, la policía cibernética inició una segunda investigación: la del @GayoConojos. El rastreo de su cuenta arrojó una dirección IP relacionada con un número telefónico de Xalapa, Veracruz. Tres agentes ubicaron el domicilio, una pensión de estudiantes. Ahí los recibió la titular de la línea telefónica, una señora de 73 años. Les dijo que últimamente había tenido tres inquilinos, pero que ahora sólo le quedaba uno.

Era un estudiante de arquitectura que dijo desconocer “el mundo de la computación”. La investigación determinó que el usuario @GayoConojos usó en ese domicilio “uno de los dispositivos que reciben el servicio”.

No sólo eso. Según el parte policiaco, el estudiante que decía desconocerlo todo del mundo digital había cambiado “deliberadamente” la clave de acceso a la configuración para que no se pudieran obtener las bitácoras de los dispositivos y manejaba “varios software especializados”.

Más información: http://eluni.mx/2j0fkjZ

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