martes 16 abril 2024

Recomendamos también: ‘Lo que ve el que vive’ por Gil Gamés

por etcétera

Gil recordaba el título de Garibay mientras leía sus periódicos: Lo que ve el que vive. Gil no sabe mentir: nunca pensó que vería a Liópez aliarse, buscar sombra, seguidores y votos con Elba Esther Gordillo y su familia. Gamés se llevó los dedos índice y pulgar al nacimiento de la nariz y hesitó: ¿los honestos pueden hacer alianzas con los deshonestos ante los ojos del mundo sin que nada pase? La pregunta parece ingenua, los es, pero no por eso es menos pertinente. Liópez ha hecho de sí mismo todos los autoelogios: soy el más honesto de los honestos, “no me van ha encontrar nada”, salvo unas alianzas con un grupo de cuatreros.

Por otro lado, o del mismo, la maestra Elba Esther Gordillo se hizo cargo de ofrecer al mundo la imagen de una mujer deshonesta que manejaba un sindicato enorme a su antojo, con todos los dineros a su disposición. Si hubiera unos sinónimos de antidemocracia, autoritarismo y corrupción, esa sería La Maestra Milagrosa. Y el candidato que afirma que si gana la Presidencia, la corrupción desaparecerá pacta con uno de los más oscuros personajes del México corrupto.

A Gil le va a dar algo. ¿Quién le va a explicar esto a Gilga? Tendría que ser alguien conspicuo, digamos Rafael Barajas, El Fisgón; o bien, don Luis Hernández Navarro, director de opinión de su periódico La Jornada: don Luis, unas palabras al respecto. Por cierto: oigan, ya: dejen que El Fisgón dirija el periódico porque al paso que vamos Carmen Lira cumplirá más años al frente de La Jornada que Porfirio Díaz en el poder. El Fisgón, por cierto, lo haría mil veces mejor que Carmen Lira, más periodista, más historiador, más culto. En fon. Pero no nos detengamos en naderías.

Sin ambages

También se le podría pedir una opinión acerca de esta hermosa coincidencia política a Cuauhtémoc Cárdenas. Ingeniero: ¿cuál es su opinión de la alianza de la maestra Gordillo y su familia con Liópez-Morena-PT-MCPES? ¿Qué diría El Tribuno Porfirio Muñoz Ledo? Nada, qué va a decir, si le aceptó chamba a todos los presidentes, empezando por Díaz Ordaz. ¿A quién más se le podría pedir una opinión? Veamos, de tin-marínde-do-pingüé: ¡Epigmenio Ibarra! Epi, haga usted un anuncio muy efectivo para convencernos de que esta unión vale la pena, pues le trae, como los vagoneros de la política, a Elba Esther bañada en el río de la pureza. Un grito desgarrador rompió el silencio sagrado del amplísimo estudio: Ay, mis hijos cínicos, desvergonzados.

Más información: http://bit.ly/2H6ifyF

También te puede interesar