Después de que las hermanas de Miroslava Breach Velducea, la periodista asesinada el 23 de marzo de 2017, declararan ante un juez federal que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, sabía de las amenazas en contra de la reportera, ayer el político lo negó, pese a que hay evidencias en sentido contrario.
Ayer, al ser cuestionado sobre la afirmación de las familiares de Breah, el gobernador respondió: “Mienten; mienten porque han ido en una evolución hacia lo peor ellas. Lamento mucho la actitud que tomaron. Lo que hemos dicho siempre y lo sostenemos. La Fiscalía ha actuado con gran profesionalismo, gran transparencia, todos los que tuvieron algo que ver fueron llamados a declarar por el Ministerio Público”.
Sin embargo, se han presentado evidencias de que el gobernador estaba informado de las amenazas contra Miroslava Breach. Entre las más contundentes están las declaraciones que hizo el mismo día del asesinato de Breach Velducea, en la que afirmó que cuando él era senador llegó a conversar con ella sobre el tema, aunque no como gobernador.
En aquella ocasión el gobernador dijo: “Hace dos años sí, ella me mostró mucha preocupación por mensajes y amenazas que se le estaban haciendo llegar con motivo de la publicación de reportajes que todos conocemos que ella publicó junto con otra periodista de Chihuahua y que frontalmente tocaron estructuras del crimen organizado de Chihuahua.
“Y en aquella ocasión platicamos cuando yo era senador de la República. Ella estaba preocupada, yo mismo le di unos consejos. Ahora como gobernador, de una manera coloquial y directa, yo le preguntaba ¿cómo estás?, ¿cómo vas?, y nunca me expresó Miros que tuviera alguna amenaza o alguna advertencia”.
El político continuó: “Ahora que estuve con su familia (…) estuve con Rosy, su hermana y sus demás familiares, me expresaron que Miroslava estaba recibiendo mensajes, que estaba recibiendo… Que había recibido mensajes”.
Asimismo, el 15 de marzo de 2016 Corral publicó un artículo en el que destacaba los vínculos entre el PRI y los narcotraficantes en Chihuahua, en el que anotó: “Baste leer los valientes reportajes de las periodistas Patricia Mayorga, en Proceso, y de Miroslava Breach Velducea, en La Jornada, para darnos cuenta del nivel de acuerdo que tienen”.
Asimismo, hay una captura de pantalla de una comunicación vía WhatsApp en la que Breach Velducea se contactó con una compañera el 12 de agosto de 2016, en la que escribió: “Me llamó Corral el viernes pasado, en muy buena postura frente al tema que hablamos. Dijo que no me preocupara, que él tomaría cartas en el asunto con el alcalde de Chínipas”.
Al comentario de su colega de que ojalá se calmara el asunto en lo político, Breach respondió sobre Corral: “No sé si lo haga, pero al menos se mostró sensible, hace la diferencia”.
Sin embargo, el gobernador no hizo nada por proteger a la periodista.
Sobre la relación de políticos panistas y funcionarios del gobierno chihuahuense con narcotraficantes, Corral Jurando también dijo que se trata de mentiras, las cuales deberá aclarar el Ministerio Público: “Yo no tengo por qué aclarar; está en manos de la Fiscalía General de la República”.
El gobernador siguió su alegato: “El juicio se lleva con la investigación que realizó la Fiscalía General del Estado; no se les olvide -porque luego se les olvida- que desde hace un año siete meses esta investigación la tiene primero la PGR, luego la FGR. Cualquier cosa adicional -imputación, señalamiento, investigación- ha habido tiempo necesario y suficiente para clarificar cualquier cosa, citar a cualquier actor para quitarle todo este oportunismo que ahora hay, pues ahora se olvidó el tema”.
El gobernador también puso énfasis que en la audiencia que se sigue sobre el caso de Breach Velducea se ha mentido cuando se ha dicho que funcionarios y miembros del PAN han servido de mensajeros del crimen organizado.
En el juicio contra Juan Carlos “N”, el único inculpado por el homicidio de la periodistas ya han intervenido 19 de los 63 testigos citados.
