Un grupo de damnificados por el huracán “Grace” en el municipio de Huauchinango, Puebla, irrumpió en un evento del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se llevaba a cabo una evaluación de los programas sociales entregados en esta localidad.
Los pobladores, lograron derribar las vallas de seguridad e ingresar por la fuerza en el salón donde se llevaba a cabo la reunión y mientras el mandatario pronunciaba su discurso donde presumía que “como nunca” se estaban entregando apoyos a la población, los inconformes lo interrumpían constantemente y gritaban que no habían recibido la ayuda; incluso aprovecharon la ocasión para hacer otro tipo de reclamos relacionados con el crimen organizado en la entidad.
López Obrador, en tono molesto, pedía que lo dejaran hablar y lo respetaran y también les planteó a los lugareños si preferían que los apoyos se les entregaran con intermediarios, como antes se hacía o en forma directa como se hace actualmente.
“¿Me van a permitir hablar? ¿Van a guardar silencio? ¿Me van a respetar?… ¿O quieren ustedes que se los entreguemos a las organizaciones?”, cuestionó. A lo que los manifestantes respondieron con una negativa.
Los ánimos se calmaron cuando el presidente les ofreció que serían atendidos por personal de las fuerzas armadas, pero cuando dijo que la ayuda les llegaría en forma coordinada con el gobierno de Puebla, volvieron los reclamos y los gritos, mientras el gobernador Miguel Barbosa observaba con rostro serio.
En un evento posterior, pero en Tlaxcala, el titular del Ejecutivo Federal se refirió a lo sucedido en Puebla y según dijo, los “portazos” e irrupciones que se han suscitado a últimas fechas en sus giras, es porque la gente lo quiere ver y participar en forma directa como ocurría antes de la pandemia, por lo que consideró que la solución para que este tipo de cosas ya no sucedan, es reanudar los actos masivos; más aún, convocó al primero de ellos para el 20 de noviembre en el Zócalo.
“Ahora le llaman portazo. Abrieron las puertas en Huauchinango, de donde estábamos así, entraron, porque la gente ya quiere vernos, que los escuchemos de manera directa y quieren participar….Ya también no quieren que todo sea a través del internet o de la televisión. Si terminamos de vacunar, como creo lo vamos a lograr, ya para el 20 de noviembre, plaza pública, vamos a comenzar en el Zócalo el 20 de noviembre, porque así lo pide la gente”, sostuvo.
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