Para el analista Edgardo Buscaglia, la investigación de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval sobre los bienes del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett es una farsa inadmisible en una democracia moderna, como la que pretende construirse en México.
Al calificar de “payasada” la conclusión de dicha indagatoria, consideró que la actuación de Sandoval no se diferencia en nada de quienes le han antecedido en el cargo y que sólo se han dedicado a ser “peones” del presidente en funciones, por lo que nunca encontrarán nada en los casos donde estén involucrados funcionarios del gobierno al cual pertenecen.
“Lo que hizo Irma Sandoval es la payasada que yo les dije que iba a hacer, porque al colocar a una persona, mujer u hombre, que son simplemente peones, le traen un gran desprestigio al presidente”, cuestionó en entrevista en el espacio de Carmen Aristegui.
La conductora lo consultó para pedirle un punto de vista al respecto, luego de que ella se limitó a recapitular lo dicho ayer por Irma Eréndira Sandoval, en el sentido de que a Bartlett no se le acreditó ningún conflicto de interés ni falsedades en su declaraciones de bienes, lo cual, admitió, generó mucha polémica en la opinión pública.
Buscaglia explicó que en muchos países del mundo como Francia o Colombia, existen las llamadas auditorías preventivas, que permiten esclarecer el origen del dinero con que se adquirieron los bienes vinculados a los servidores públicos, pero estos instrumentos están en manos de entes con verdadera autonomía e independencia. En el caso de México, sugirió que sería muy útil y oportuna una iniciativa de este tipo, pero eso no será posible mientras se le encomiende esta tarea a un peón del presidente.
En el mismo programa de noticias, Aristegui entrevistó a la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien luego de calificar como “misóginos” los cuestionamientos de Buscaglia, negó que se haya conducido de manera opaca o arbitraria en la investigación sobre el titular de la CFE e insistió en que ésta se realizó conforme a la ley.
La funcionaria sostuvo que la indagatoria se hizo conforme a las diferentes denuncias que se presentaron, sin embargo subrayó que todas ellas se hicieron con base en un reportaje presentado en un programa de Carlos Loret de Mora, al cual se refirió como un “montaje mediático” e incluso señaló al periodista por, según ella, difundir información falsa en otras ocasiones.
Molesta, Sandoval Ballesteros acusó a Aristegui de defender a Loret de Mola cuando la conductora intentaba evitar que se desviara el tema de la conversación y le preguntara por qué no aceptaba la sugerencia de Buscaglia. La funcionaria alegó que en su investigación ella tuvo que allegarse los elementos porque ninguno de los denunciantes, le proporcionó información adicional a la que se mencionaba en el trabajo periodístico aun cuando se les enviaron citatorios para ese propósito.
Señaló que su objetivo al realizar la investigación no era darle gustó a los opositores del gobierno y a cierto sector de la prensa que, sin contar con los elementos, ya habían sacado conclusiones en torno a este caso. Recalcó que no va a incurrir en fabricación de culpables ni en persecuciones políticas y, aludiendo al discurso del presidente, aseveró que las cosas ya no son como antes y en la SFP se aplica la ley sin distinciones.
Posterior a la entrevista, Carmen Aristegui continuó su conversación con Edgardo Buscaglia, quien consideró que era muy previsible la reacción de Sandoval, siguiendo un patrón idéntico al de los gobiernos pasados, que forman parte de una “mafiocracia” en donde el ente encargado de investigar a los servidores públicos depende del mismo gobierno al que se indaga, lo cual es un vicio de origen. Esto, agregó, nunca permitirá que haya plena transparencia en torno a los actos de corrupción que se denuncien ante estas instancias que inevitablemente están sujetas a intereses políticos y de partido.
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