Trabajadores de Amnistía Internacional México denunciaron falta de transparencia en el manejo de los recursos y toma de decisiones en dicha sede de la organización mundial.
El pasado noviembre, Perseo Quiroz Rendón, el entonces director ejecutivo de AI-México, e integrantes de las Coordinaciones de Incidencia en Políticas Públicas, Comunicación y Activismo, enviaron una carta a Lilian Mayagoitia Novales, presidenta de la Asamblea General 2015-2016 de AI para denunciar las irregularidades.
“Nos dirigimos a usted para hacer de su conocimiento nuestras preocupaciones en relación con la existencia de lo que consideramos son graves problemas de gestión de la sección, que impactan negativamente en el trabajo de la organización, el impacto en derechos humanos, la atención a las y los miembros y la movilización de personas para lograr un mundo más justo”, se lee en la misiva que enviaron y cuya copia fue difundida por El Universal.
Entre las anomalías denunciadas están “la falta de transparencia en el ejercicio del presupuesto de la organización; los procesos discrecionales de selección y contratación de personal, y la concesión de contratos a terceros de forma facultativa”.
Esto, señalan los denunciantes, se comprueba con la contratación de una coordinadora de financiamiento, cuyo salario es tres veces mayor al de sus homólogos; el pago, fuera del presupuesto, a consultorías externas cuyo monto ascendió a un millón de pesos, así como un aumento salarial de la dirección ejecutiva.
La denuncia se le hizo saber el 13 de noviembre a Erika Guevara y Liliana Velázquez, directora regional para las Américas de AI y presidenta del Comité Directivo de la sede de la organización en México, respectivamente.
No obstante, ante la falta de respuesta, y por irregularidades dentro de los propios denunciantes, Quiroz Rendón presentó su renuncia manifestando en una carta “la falta de profesionalismo recurrente, la falta de orientación a resultados y falta fe experiencia por parte del staff que suscribió la denuncia original.
Posteriormente, los trabajadores de AI que continuaron con su queja, llevaron el asunto hasta el órgano máximo de AI Internacional “por el interés que suscita la gravedad del asunto y su impacto en el logro de los objetivos de derechos humanos”.
En respuesta, Erika Guevara dijo este jueves que las denuncias presentadas por El Universal son falsas ya que aseguró que el organismo cuenta con mecanismos de transparencia efectivos que evitan ese tipo de acciones.
“Somos un movimiento de siete millones de personas, con una historia de más de 50 años y contamos con mecanismo rigurosos de rendición de cuentas, de monitoreo de auditoría, y, bueno, ahí está nuestro director, no ha renunciado y esperamos que no lo haga, y no lo hará precisamente porque continuaremos con la lucha”, expuso Guevara quien no aclaró si se hizo una investigación al respecto.
En tanto, los empleados que denunciantes aseguraron que tras presentar sus quejas fueron despedidos y que las autoridades administrativas los querían obligar a firmar una renuncia, misma que no suscribieron.
“La última quincena no está pagada porque está condicionada a que firme esa carta (de renuncia) (…). Todas nuestras cartas están condicionadas, en el último párrafo, con una cláusula que dice que no podemos demandar un tomar acción legal”, señaló Fabiola Mancilla, una de las presuntas afectadas.
mahy
