El secretario de Seguridad Pública y Participación Ciudadana, Alfonso Durazo, informó que a fin de poder enfrentar de una forma más eficaz la inseguridad que se vive en diferentes regiones del país, particularmente en lo relativo a homicidios dolosos, se enviarán un total de 10 mil 200 elementos a 17 coordinaciones territoriales que comprenden ciudades como Acapulco, Nuevo Laredo, Salamanca, Tlajomulco, Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey, Reynosa y la zona metropolitana del Valle de México, entre otras.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el funcionario señaló que estos puntos no son los únicos que padecen esta problemática, sin embargo, ante la falta de personal para poder dar una cobertura más amplia, se eligieron aquellos lugares que, de acuerdo con los reportes diarios, tienen una mayor incidencia. Por ello, insistió en la “necesidad urgente e impostergable” de contar con la Guardia Nacional, que permitirá reclutar nuevos elementos y aumentar el estado de fuerza y atender de manera permanente la actividad delictiva.
Tras exponer los pormenores de la integración de las coordinaciones territoriales consideradas como prioritarias y los índices de homicidios que se registraron en cada una de ellas, Durazo Montaño apuntó que el objetivo de este programa de fortalecimiento institucional es aplicar la estrategia integral de seguridad nacional, que no sólo consiste en incrementar el estado de fuerza con elementos el Ejército, la Marina y la Policía Federal, sino también de aplicar en paralelo las políticas de desarrollo social como un mecanismo para prevenir la violencia.
El funcionario apuntó que en un plazo de dos semanas se evaluará la eficacia de esta estrategia y negó que se excluya de ella a los gobiernos locales, más aún, afirmó que con la mayoría de ellos existe una “extraordinaria” colaboración como es el caso de los gobiernos de la CDMX y el Estado de México.
Posteriormente, al participar en la plenaria de los senadores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), consideró que es iluso suponer que a los cárteles del narcotráfico se les pueda enfrentar solamente desde el aspecto operativo y del uso de la fuerza; por ello, insistió en que “la guerra” contra estos cárteles, tal y como se concibió en los gobiernos anteriores, simplemente ya se acabó.
Planteó a los legisladores que se realicen las reformas legales necesarias, no únicamente para posibilitar la creación de la Guardia Nacional, sino también para atacar al narcotráfico en sus bienes y sus finanzas, porque mientras esto no ocurra, tendrán capacidad para seguir operando y corrompiendo. Asimismo, de manera complementaria a esta política integral, propuso que continúe adelante la discusión sobre la legalización de la marihuana.
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