miércoles 24 abril 2024

Homicidio de Espinosa, signo de la violencia que afecta a México y a los periodistas en particular: SIP

por etcétera

De la misma forma en que Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se pronunciaron y condenaron el asesinato del fotoperiodista Rubén Espionosa Becerril, de la activista Nadia Vera Pérez, la maquillista Yesenia Quiroz Alfaro y las otras dos mujeres que ejecutaron el pasado viernes, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) difundió un comunicado donde también expresa su consternación por lo sucedido y pide a las autoridades esclarecer el crimen, deslindar responsabilidades y dar con los responsables de manera urgente.

“Condenamos el asesinato de Espinosa que señalamos como un grave signo de la descomposición y violencia que afecta a México y a los periodistas en particular”, expresó Gustavo Mohme, presidente de la SIP. “Algo está fallando – agregó Mohme, director del diario La República de Perú – y es lamentable que el periodista fuera asesinado precisamente en la Ciudad de México a donde buscó refugio para resguardar su seguridad física”.

Al igual que el resto de las organizaciones, la SIP no dio por hecho que Espinosa Becerril perdió la vida como consecuencia de su trabajo periodístico, sin embargo expuso que desde 2012, quien fuera colaborador de Proceso, Cuartoscuro y ACV Noticias, denunció amenazas contra su vida relacionadas con su actividad profesional.

En ese sentido, la organización pidió investigaciones prontas y precisas, toda vez que el cadáver de Rubén presentaba huellas de tortura.

Por lo anterior, Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información cuestionó una vez más el deficiente desempeño del mecanismo que el gobierno creó para proteger as periodistas y defensores de los derechos humanos.

Asimismo, la SIP recordó que estos ocho meses del año han sido asesinados los periodistas Filadelfo Sánchez Sarmiento de Oaxaca, Armando Saldaña Morales y Moisés Sánchez Cerezo, ambos de Veracruz.

ahea

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