El empresario José María Riobóo, asesor del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó la posibilidad de que el organismo especializado en aeronáutica internacional MITRE, colabore en las obras del aeropuerto de Santa Lucía, que llevará a cabo la próxima administración en reemplazo del cancelado proyecto de Texcoco.
En declaraciones a medios de comunicación al término de una reunión con el futuro mandatario en su casa de transición, atribuyó a un “berrinche” de dicho organismo su pronunciamiento de que los estudios técnicos sobre el nuevo aeropuerto de Santa Lucía y la factibilidad de su operación simultánea con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, podrían tardar diez años. Según él, esto es porque se debe a “sus antiguos patrones”, reporta Reforma.
“En mi opinión, dijo algo que no es cierto, que no era factible Santa Lucía con el aeropuerto actual, son patadas de ahogado. MITRE dice lo que quiere, no hace falta”, afirmó.
Desde su punto de vista, MITRE dejó de ser confiable y para llevar a cabo la obra aeroportuaria de Santa Lucía, es suficiente con el estudio de la firma francesa NavBlue, la cual –asegura– confirmó que es viable su funcionamiento paralelo con la terminal aérea capitalina.
Calculó que los estudios de impacto ambiental y aeronavegabilidad faltantes estarán listos en un lapso de tres a cuatro meses y el responsable de ello será Sergio Samaniego, a quien López Obrador nombró como encargado de la obra del aeropuerto de Santa Lucía.
Adelantó que como parte de los trabajos de mejoramiento del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, es casi un hecho que desaparezca el hangar presidencial.
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