sábado 20 abril 2024

Funcionarios federales prevén “guerra” entre cárteles tras fuga de “El Chapo”

por etcétera

Tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano, Estado de México, diversos medios y funcionarios federales esperan una confrontación entre los cárteles que actualmente operan en México.

Algunos indicios dados por funcionarios federales a Milenio Diario señalan que Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, ha creado alianzas con Los Zetas, acuerdo cuyo blanco principal podría ser el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Hasta 2013, el Cártel de Sinaloa actuaba en conjunto con el CJNG, también conocido como Los Mata Zetas, para desaparecer a este grupo delictivo que fue el brazo armado del Cártel del Golfo hasta marzo de 2010, cuando decidieron disputarse el territorio entre ellos.

Las especulaciones sobre el posible conflicto se basan, además, en lo que propició la fuga del capo, patrocinada por Arturo Beltrán Leyva y el Mayo Zambada, en 2001, del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, según sus propias confesiones.

Guzmán Loera y sus socios comenzaron un enfrentamiento directo contra Los Zetas por el territorio de Veracruz, como parte de un despliegue para adueñarse de las rutas para el trasiego de drogas en Ciudad Juárez, Acapulco, Tijuana y el puerto de Veracruz, tras la caída de los líderes de “La Familia”, el Cártel de Juárez, y el Cártel de los Beltrán Leyva, también socios de Guzmán.

El conflicto se recrudeció durante la administración de Vicente Fox cuando “El Chapo” Guzmán envió al grupo de sicarios conocidos como Los Negros, comandados por Édgar Valdez Villareal “La Barbie”, para combatir a Los Zetas también en Tamaulipas.

Se cree que Guzmán Loera sufrió traiciones dentro de su organización por parte de los Beltrán Leyva y de Ignacio “Nacho” Coronel, líder de CJNG hasta que fue abatido el 29 de julio de 2010 por elementos del Ejército mexicano.

Sin embargo, tras la detención el 21 de enero de 2008 de Alfredo Beltrán Leyva, alías “El Mochorno”, en Culiacán, Sinaloa, y la muerte de Arturo Beltrán, el 16 de diciembre de 2009, “El Chapo” Guzmán ya no tuvo una asociación con estos cárteles.

Después de la detención y fallecimiento del terrorista Osama Bin Laden, en mayo del 2011, Joaquín Guzmán Loera se convirtió en el criminal más buscado del mundo. El gobierno de Estados Unidos ofrecía, en ese entonces, una recompensa por su captura de cinco millones de dólares y el gobierno mexicano una de 30 millones de pesos.

Según la edición de la revista Forbes de ese año, “El Chapo” fue uno de los 100 hombres más poderosos del mundo ocupando el puesto número 55 y lo ubicó en el puesto mil 140 de las personas más ricas del planeta, con una fortuna estimada en un billón de dólares.


mahy

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