En materia de política energética, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo al gobierno mexicano varias recomendaciones acerca de Petróleos Mexicanos (Pemex): posponer la construcción de la refinería de Dos Bocas hasta que sea rentable, centrar su actividad en campos rentables y vender activos no básicos.
En un reporte el organismo comentó: “La estrategia de negocio de Pemex está abarrotando recursos para gastos esenciales. Dada su ampliación de las pérdidas, es aconsejable centrar la producción sólo en campos rentables, vender activos no básicos, frenar los planes para aumentar la producción de refinación a pérdidas y posponer nuevos planes de refinería hasta que sea rentable hacerlo”.
Una de las sugerencias del FMI es que Pemex debe buscar la asociación con empresas privadas con el objetivo de que obtenga capital y conocimiento, además de conseguir apoyo fiscal para aliviar sus altas necesidades financiamiento. Además, la participación privada también puede contribuir a mejorar la red eléctrica.
En sus reportes de 2019 y 2020, las pérdidas reportadas por Pemex a la Bolsa Mexicana de Valores ronda el billón de pesos.
En otro aspecto, el FMI también recomendó a México reducir su tasa de interés referencial para poder aliviar la situación de su economía, dañada por la pandemia de Covid-19 y cuyas consecuencias debe limitar.
El fondo señaló: “Unas tasas más bajas proporcionarían un mayor alivio de la economía, con un riesgo probablemente limitado para la estabilidad financiera externa”.
También añadió que “un menor costo de los préstamos ayudaría a reducir las presiones del servicio de la deuda, especialmente entre los prestatarios más débiles, posiblemente impulsaría la inversión y aumentaría el atractivo marginal de los servicios de crédito del banco central”.
El FMI ajustó la perspectiva de la caída económica de México, que pasó de -10.5 por ciento a -9 por ciento, mientras que para el año próximo estima un crecimiento de 3.25 por ciento.
En un comunicado, el FMI también puso énfasis en cuatro puntos de economía para todos los países: defender la salud de las personas, no retirar prematuramente las políticas de apoyo, aplicar una política fiscal flexible y orientada hacia el futuro y abordar la deuda.
