Después de un año y tres meses, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) concluyó que la caída del helicóptero donde murieron la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, se debió a una falla mecánica en uno de los actuadores.
El titular de la dependencia, Javier Jiménez Espriú, recapituló los diferentes peritajes que se hicieron, incluso con apoyo de especialistas internacionales y recalcó que antes de precipitarse a tierra, no se registró el desprendimiento de ningún componente. Tampoco se encontraron indicios de explosivos u otra circunstancia que pudieran sugerir un atentado. Según dijo, testigos de los hechos sólo refirieron que la aeronave de pronto se hizo de lado antes de caer.
“De acuerdo a las investigaciones, antes del impacto contra el terreno no hubo desprendimiento de componente alguno del helicóptero, o sea no se cayó ni falló ningún componente durante el vuelo, hay testigos que señalaron que de pronto giró hacia el lado izquierdo y se impactó contra el terreno”, informó.
Detalló que el helicóptero cuenta con dos actuadores, piezas que forman parte del sistema de estabilidad y que están directamente ligadas al funcionamiento de las aspas del aparato. En uno de ellos, anotó, se encontraron fallas como dos tornillos sueltos y eso, derivó en una pérdida de control.
“El contacto de uno de estos tornillos con el contacto número uno y dos, permite la posibilidad de un desplazamiento no comandado, autónomo del helicóptero en actuación del actuador lineal correspondientes. ¿Cuál es entonces la causa probable? La pérdida del control del helicóptero debido a un alabeo repentino hacia la izquierda, que no fue recuperado por el piloto al mando, provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo e impactara con esa configuración del terreno”, apuntó
El funcionario también afirmó que la tripulación de la aeronave sabía de las fallas que presentaba y aun así la utilizaron, no solamente en ese vuelo, sino en otros anteriores. Mencionó que incluso, existía un informe del taller de mantenimiento del vehículo.
Por tal razón, anunció que se llevarán a cabo auditorías técnicas a la operadora del helicóptero y al taller de mantenimiento, a los cuales se les suspenderán temporalmente sus operaciones. Asimismo, el expediente será turnado a la Fiscalía General de la República (FGR), aunque se enviará su copia a la Fiscalía de Puebla.
“Hubo una mala práctica en el operador, en la tripulación que aceptó volar con las fallas que conocían, que ellos habían reportado, una falla en el taller de mantenimiento, son causas múltiples. El informe es prolijo en recomendaciones de toda índole. Ante estas circunstancias, se iniciarán auditorías técnicas y administrativas integrales a la empresa operadora de servicios y al taller de mantenimiento, suspendiendo temporalmente sus operaciones… Se entregará informe a la Fiscalía General de la República, por tratarse de una investigación federal, enviándose también copia a la Fiscalía de Puebla”, indicó.
arg
