Entre enero y marzo de este año, los inversionistas mexicanos transfirieron siete mil 799 millones de dólares al exterior, debido a una tendencia mundial a diversificar portafolios, con lo que fue interrumpida la racha positiva de repatriación observada en el último semestre del año pasado, informó el Banco de México (Banxico).
De acuerdo con información de la Balanza de Pagos del primer trimestre del año, dicha desinversión de capitales mexicanos supera ya la salida total anual de 2017, que alcanzó los cinco mil 559 millones de dólares.
De este modo, regresamos el comportamiento usual de inversionistas residentes en 15 de los 20 trimestres de la administración de Enrique Peña Nieto, cuando han privilegiado la adquisición de activos en el exterior, reduciendo sus posiciones domésticas.
De acuerdo con el jefe para América Latina de Oxford Economics, Marcos Casarin, la conducta de inversionistas mexicanos del arranque de año podría deberse también al aumento de la incertidumbre por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como la proximidad de las elecciones presidenciales.
El repunte de transferencias de capital mexicano también responde al fin del programa de repatriación de capitales que condujo el Servicio de Administración Tributaria (SAT) durante el año pasado, el cual resultó positivo en particular durante el último semestre.
La economista senior para México del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), María Paola Figueroa, destacó recientemente que desde el 2009 hay una tendencia mundial a diversificar portafolios de inversión, lo que ha ampliado la salida de capitales domésticos, y matizó que, cuando se presenta un factor de incertidumbre por eventos internos, los inversionistas residentes han acelerado su desinversión de activos locales.
Para el caso de México, la incertidumbre por eventos domésticos se ha mantenido latente desde mediados del 2016, particularmente por la negociación del TLCAN y, recientemente, ante el fortalecimiento del liderazgo de Andrés Manuel López Obrador en las encuestas de preferencias electorales. Desde su perspectiva, la posible llegada de AMLO a la Presidencia alimenta temores sobre la permanencia de las reformas en pro del mercado.
Las estadísticas de Banxico evidencian que los inversionistas mexicanos mantuvieron su capital en activos domésticos sólo en cinco de los 20 trimestres de la gestión de EPN; en cada caso, la decisión estuvo asociada a un evento o decisión gubernamental que reforzaba las medidas en pro del mercado.
El caso más reciente fue el último semestre de 2017, cuando los capitales fueron atraídos por el programa de repatriación que dirigió el SAT, en otros dos casos, alentados por la reforma energética, fueron los de octubre a diciembre del 2013 y el primer trimestre de 2014; y estimulados por la asignación de los primeros contratos a firmas privadas en el segmento energético, fue el de octubre a diciembre de 2015.
Guillermo Aboumrad, director de Estrategia de Mercados en Finamex Casa de Bolsa, opinó que los escándalos de corrupción e inseguridad del sexenio alimentaron el desaliento que no sólo ha favorecido la intención del voto antisistema, sino que han opacado las fortalezas de las reformas estructurales de esta administración, cambios que en efecto establecieron las bases para atraer más inversión privada a la economía.
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