Para la calificadora internacional Moody’s, la política económica que propone el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, plantea desafíos significativos y algunas de las señales ya enviadas pueden repercutir en una disminución de la inversión en infraestructura.
En un análisis sobre las perspectivas económicas de la nueva administración, la firma subraya a manera de ejemplo que la decisión de cancelar el nuevo aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, redujo el interés de los inversionistas en futuros proyectos, lo cual aunado a un alza en las tasas de interés, puede redundar en una menor participación privada en este ramo.
Expuso que el punto de partida para la nueva administración en materia financiera, se caracteriza por un aumento en la volatilidad del tipo de cambio y del mercado financiero, escenario que supone riesgos, aun cuando esta circunstancia se compensada parcialmente por una modesta expansión económica y una disminución de la carga de la deuda, reporta El Universal.
En el documento se indica que las industrias de la construcción y petrolera, son de las más vulnerables y si bien actualmente México cuenta con el respaldo de un buen perfil crediticio, los giros radicales en la política económica podrían modificar esta circunstancia.
Otro factor que podría incidir negativamente, especialmente en lo referente al ramo energético, tiene que ver con la disminución de la autonomía de los organismos encargados de la regulación de este sector y de la política económica en general.
“Por el contrario, las condiciones serán relativamente benignas para los sectores relacionados con el consumo de México en 2019”, indica el informe.
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