Del total de feminicidios registrados el año pasado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que fueron 976, el 10 por ciento (98) fueron contra menores de 17 años. En los últimos años el feminicidio infantil ha ido incrementándose desde 2015, mientras que ha habido variaciones en homicidio doloso.
Según el registro de feminicidios contra menores de 17 años, 2015 hubo 50 y al año siguiente 54; la cifra aumentó a 66 en 2017, a 88 en 2018, hasta llegar a 98 el año pasado.
El porcentaje de feminicidios contra menores de 17 años respecto al total también ha mostrado variaciones: en 2015 fue el más alto con 12.1 por ciento, para, durante los dos siguientes años, mantenerse en 8.9, lo que creció en 2018 y 2019, con 9.8 y 10 por ciento, respectivamente.
En homicidios dolosos contra menores de 17 años las cifras son las siguientes: en 2015, 193; 2016, 169; en 2017, 218; en 2018, 219, y en 2019 hubo 191.
Los porcentajes de homicidios dolosos contra menores de 17 años respecto al total de los cometidos contra mujeres fueron de 11.1 por ciento en 2015, 7.7 en 2016, 8.6 en 2017, lo que disminuyó a 7.9 y 6.7 en 2018 y 2019, respectivamente.
Hace unos días, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) presentó su Balance anual 2019, en el que señala que el feminicidio contra menores de 17 años se agravó entre 2018 y 2019: al comparar los periodos entre enero y julio de esos años, el crecimiento de ese delito fue de 13.5 por ciento.
Además de lo anterior, deben señalarse otras expresiones de las violencia contra las niñas que muestra la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, entre las que cabe destacar que 38.2 por ciento de las mujeres de 15 años y más experimentaron algún tipo de violencia en la infancia. Los principales tipos de violencia fueron los siguientes: física, 32.1 por ciento; psicológica, 18 por ciento; sexual, 9.4. Apenas 4 por ciento de las encuestadas no recordó haber sufrido violencia sexual en la infancia.
Asimismo, según datos de la SESNSP, entre los años 2015 y 2018 además de feminicidios entre niñas y adolescentes se registraron más de 3 mil casos de corrupción de menores, 12 mil 545 lesiones dolosas, 201 casos de tráfico de menores y 427 casos de trata de personas.
Debido a la situación de feminicidios y violencia contra las niñas y adolescentes, la ONU Mujeres hizo varias recomendaciones al Estado mexicano en un documento de diciembre de 2018, entre las que se encontraban las siguientes: colocar los derechos de las niñas y adolescentes en el centro de la agenda pública; fortalecer la capacidad institucional para prevenir, investigar y castigar el asesinato de niñas y adolescentes por razones de género y ofrecer reparaciones; proporcionar suficientes recursos para la aplicación de leyes, políticas, procedimientos y prácticas encaminados a prevenir el asesinato de niñas y adolescentes por razones de género, y asegurar que todas las formas de violencia contra las niñas y adolescentes estén penalizadas y sean objeto de investigaciones, enjuiciamiento y sanciones adecuadas.
También proponía acciones como asegurar que las medidas de prevención de asesinatos de niñas y adolescentes se basen en un enfoque de derechos humanos y tengan perspectiva de género, además de atender recomendaciones que organismos internacionales han emitido sobre el derecho de las niñas y las mujeres a una vida libre de violencia.
