jueves 28 marzo 2024

Considera Segob que no es el peor momento para el periodismo

por etcétera

El periodismo en México no sufre su peor momento por las agresiones cometidas contra comunicadores, aseguró este domingo Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob).


En entrevista para El Universal, el funcionario federal señaló que desde los últimos años del gobierno de Vicente Fox las agresiones a periodistas comenzaron a subir, mismas que aumentaron durante el sexenio de Felipe Calderón por el contexto de violencia relacionada al narcotráfico.


No es tampoco el peor momento (para el periodismo), si revisamos las administraciones anteriores, los primeros cuatro años de la pasada administración hubo más periodistas que perdieron la vida en comparación con esta administración”, refirió el subsecretario.


En el gobierno todavía de Vicente Fox la suma es menor, pero en el último año de Fox hubo 10 periodistas muertos, entonces se trata de una realidad que venimos arrastrando desde hace tiempo”.


Agregó que la administración pasada inició con 10 homicidios por cada 100 mil habitantes y terminó con 22. Según el subsecretario, el gobierno federal redujo dicha cifra a 15 y 16, aunque en el tercer año de Enrique Peña Nieto aumentó la cifra.


Entre los elementos que estima pudieron afectar la tendencia mencionó los cambios de gobiernos que “significan oportunidades para los delincuentes”. Sin embargo, confió en que para 2018 la cifra se pueda reducir.


Campa Cifrián refirió, con base en los casos que han investigado, que si bien los periodistas (sobre todo los del norte del país) tratan de mantenerse al margen de las disputas del crimen organizado, la información que publican, con “un carácter meramente informativo”, mandan una señal de apoyo a un grupo delicitivo.


“(…) aunque ellos han intentado de manera explícita, estar al margen de las disputas de los grupos en las regiones, muchas veces con un carácter meramente informativo, significa respaldar la posición de un grupo, de dar a conocer un evento que éstos además perpetran también con una intención de propaganda”, expuso.


Cuando una organización de la delincuencia no solamente priva de la vida a personas sino que además las expone públicamente, muestra cuerpos mutilados, lo que hace es una intención de propaganda y muchas veces los medios que dan a conocer esta información con este criterio noticioso saben que corren un riesgo, es una situación muy compleja”.


Con relación al mecanismo de protección, Roberto Campa reconoció que la falla principal es que no han conseguido la confianza de los periodistas porque, “por naturaleza”, desconfían del gobierno, lo cual no significa -según el subsecretario- que el mecanismo no ha funcionado en los casos más recientes.


 


mahy

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