Durante 2020 se registraron apenas 82 homicidios dolosos menos que en 2019, según cifras preliminares difundidas por el INEGI este 27 de julio, con lo que se sostuvo la misma tasa de 2018 y 2019, la más elevada desde 1990.
A la fecha, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador es el más violento en la historia reciente de México, es decir, desde que se inició el registro sistemático de delitos hace 31 años.
Según los datos del Inegi, durante el año anterior México registró 36 mil 579 homicidios dolosos, en tanto que en 2019 se registraron 36 mil 661, una reducción de apenas 82 casos, lo que mantiene intacta la tasa nacional de 29 asesinatos por cada 100 mil habitantes, la misma desde 2018.
De esos casos, 32 mil 147 fueron en contra de varones y 4,432 contra mujeres, sumando tanto feminicidios como homicidios dolosos. Del total de homicidios, 25 mil 456 se realizaron con arma de fuego y 3 mil 645 fueron con arma blanca.
Estos datos contradicen de manera innegable la aseveración hecha la semana pasada por la Secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, que dijo que en este gobierno se ha “contenido” el homicidio y se sigue conteniendo y aseguró que la estrategia para reducir este ilícito ha dado resultados.
Asimismo, deja en claro que, contrario a lo que declaró en un par de ocasiones el presidente durante el año pasado, la pandemia no redujo los homicidios.
Pero las cifras del INEGI no son las únicas que, provenientes de fuentes oficiales, contradicen la propaganda oficial. Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, difundidas la semana anterior, indican que durante la totalidad del sexenio se han acumulado 91 mil 620 homicidios y feminicidios.
Además, en el primer semestre de 2021 hubo 495 feminicidios, y de enero a mayo de este año se acumularon 11 mil 595 casos de homicidio doloso.
Por entidades, el mayor número de casos se concentraron en Guanajuato, con 5 mil 373 casos, en segundo lugar Chihuahua, con 3 mil 467 y en tercer lugar el Estado de México con 3 mil 89.
Ahora, considerado proporcionalmente, la tasa más alta la sigue teniendo Colima, con 92 homicidios por cada 100 mil habitantes. Le siguen, en tasa, Chihuahua, con 92, Guanajuato, con 87, Baja California, con 78, Zacatecas con 76, Guerrero, 53, y Morelos y Michoacán, ambos con 50.
Ante estas cifras, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado en varias ocasiones que el país va bien, que la estrategia funciona e incluso, el 6 de julio pasado advirtió que el enfoque de combate a la violencia seguirá siendo “abrazos, no balazos”. Aunque se burlen, dijo.
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