El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, señaló que para enfrentar la pandemia de Covid-19, son necesarios ejercicios del poder político, pero acompañados de controles, a fin de no comprometer la calidad de la democracia.
Al participar en la videoconferencia “Repensar: La calidad de la democracia y la reconcentración del poder”, advirtió que una excesiva concentración de poder, irremediablemente pone tensión en los regímenes políticos aun en aquellos que fueron electos democráticamente. Señaló que el poder es “canijo”, y quien lo ejerce tiende a la centralización, lo que afecta la viabilidad de la democracia.
Aun cuando no hizo una referencia expresa al actual gobierno, Córdova Vianello aludió una desafección con las autoridades democráticas, aunado al desencanto por gobiernos que no han sido capaces de enfrentar los grandes problemas estructurales. Por ello, dijo, la democracia enfrenta hoy en día grandes desafíos que se han profundizado por la emergencia sanitaria.
“Pienso, por ejemplo, en la desafección con las instituciones democráticas. Pienso, por ejemplo, en el desencanto con los resultados que nos han dejado los gobiernos democráticamente electos y que no han sido capaces de enfrentar y resolver los grandes problemas estructurales de nuestro tiempo: la desigualdad, la pobreza, la inseguridad, la corrupción, la impunidad. El poder es canijo, y el poder naturalmente tiende hacia su centralización”, manifestó.
Ya en ocasiones anteriores, Córdova Vianello había hecho un pronunciamiento similar; el pasado 28 de abril, advirtió que la emergencia por coronavirus ha puesto en entredicho la calidad democrática de algunos regímenes que se han inclinado por la centralización.
“Una democracia difícilmente tendrá futuro si sus salidas a las crisis pasan por la eliminación de derechos o por la concentración única y autocrática de los poderes públicos”, expuso durante una conferencia vía internet.
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