viernes 19 abril 2024

En las calles y en las redes, mujeres exigen alto a la violencia de género: “¡no estás sola!”

por etcétera

Una vez más, mujeres comprometidas con el activismo contra la violencia de género se manifestaron de manera pública, tanto en las calles como en las redes sociales, para denunciar la persistencia de este mal y exigir a la sociedad y a las autoridades que no exista ni una mujer agredida más.

Fotografía: Berenice Camacho

En la Ciudad de México, las actividades de protesta iniciaron hacia las 9 de la mañana, en que decenas de mujeres y algunos varones saltaron las vallas colocadas alrededor de Palacio Nacional por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y colgaron fotografías, nombres y cruces rosas en la puerta principal y en las vallas metálicas.

En tanto, a lo largo de todo el día, en redes sociales se impulsaron tendencias diversas para difundir información relevante sobre violencia de género; compartir historias de víctimas de feminicidio, denunciar agresores y llamar a la participación de todas las mujeres.

Gran impulso recibió la iniciativa que cada año impulsa la ONU Mujeres de realizar 16 días de activismo en contra de la violencia de género.

#NoEstásSola; #DíaNaranja, #25N, #25Nov, #16Días, #NiUnaMás, #NiUnaMenos, fueron algunos de los hashtags que se difundieron, no solo a nivel nacional, sino de toda Latinoamérica.

La marcha en la capital mexicana arrancó, como es costumbre, en el Ángel de la Independencia y culminó en el Zócalo, frente a Palacio Nacional. Tal como ocurrió el 8 de marzo pasado, el presidente de la República no se encontraba en la ciudad.

Si bien mucho menos nutrida que las marchas de 2018 y 2019, contó con más concurrencia que la del año pasado.

La superioridad numérica de los elementos de la policía capitalina, en su totalidad mujeres, fue evidente en todos los videos difundidos por los medios y redes sociales.

La marcha avanzó sobre Paseo de la Reforma rumbo al Zócalo. Pasando el entronque con Balderas el paso hacia Eje Central se encontraba cerrado, y la marcha se desvió por Avenida Hidalgo. En otros se avanzó sobre Avenida Juárez. En esta ocasión se impidió a la marcha pasar por ahí, probablemente para evitar la vandalización del Hemiciclo a Juárez.

A todo lo largo de la ruta pudo observarse una densa presencia policial. El único equipamiento visible de las mujeres policías fueron sus trajes, cascos y escudos.

El llamado “grupo negro” o feministas radicales, que suelen acudir embozadas, pintaron con aerosol los escudos y a la altura de la ex glorieta de Colón acometieron la pinta de paredes, ruptura de vidrios y parabuses y la “intervención” de algunos monumentos al colocárseles pañuelos verdes o morados.

Se registraron algunos enfrentamientos entre las radicales y las policías, que según diversos reportes, no pasaron de “forcejeos”.

Niñas, jóvenes, adultas y ancianas marcharon, muchas portando cartulinas o pancartas. La mayoría, con el rostro descubierto. Los contingentes fueron muy diversos: había grupos donde las mujeres iban enteramente vestidas de naranja, otras de blanco, otras de morado.

Fotografía: El Universal

Fotografía y videos en medios y redes sociales dieron cuenta de actos diversos de protesta, desde el canto de consignas, hasta las pintas en vallas y pisos, pasando por danzas y performances.

Destacó la iniciativa llamada “vestido nómade”: una chica vistiendo el vestido que usó en su boda, pidiendo a todas las que marchaban que escribieran su historia de violencia en pequeñas hojas y las prendieran al vestido, a la manera de quienes prenden billetes en las bodas como regalo a los novios.

En entrevista con El Universal, una de las activistas explicó que ese vestido viajará por todo el país y al extranjero, para recoger historias de violencia y que éstas nunca más se queden ocultas “bajo la falda”.

El contingente a la vanguardia fue el de las familiares de víctimas de feminicidio, quienes recurrieron al conocido cordón blanco para señalar que se trataba de un contingente separatista y pedir así distancia tanto de los varones, como de grupos más radicales.

Es importante señalar que en ninguna marcha se ha reportado jamás agresiones de parte de las más radicales hacia estos contingentes moderados.

Aunque el vandalismo fue mucho menor que en otras marchas, no estuvo ausente. Como señalamos arriba, se registraron ataques hacia parabuses y vidrieras. La prensa también reportó al menos dos señalamientos viales arrancados.

Un video muestra cómo un grupo de alrededor de diez mujeres logran arrancar el poste, de unos dos metros de alto y posteriormente cargan con él, entre vítores, como un trofeo. Tras el incidente, surgieron los gritos de “¡fuimos todas, fuimos todas!”, que, como se recordará, se empezaron a usar en las protestas de agosto de 2018.

Asimismo, diversos videos dieron cuenta de enfrentamientos verbales entre mujeres embozadas y algunos varones que se acercaron a los contingentes.

La vanguardia de la marcha llegó al Zócalo antes de oscurecer. Ahí, nuevamente se hicieron actos de protesta, cantos y denuncias.

Hubo quema de objetos y un par de bombas molotov. El fuego resultante fue combatido por la policía por medio de extintores, cuyos humos provocaron irritación en ojos y garganta.

La reportera Itzel Cruz Alanís, de Televisa, informó de 17 personas lesionadas durante la marcha: “11 mujeres policías, cinco manifestantes, una servidora pública, un integrante de medios de comunicación”.

*ofv

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