Tras reiterar la disposición del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de mantener un diálogo abierto con todas las organizaciones de trabajadores, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que con la nueva administración, se acabaron los sindicatos consentidos.
Al acudir con la representación presidencial al evento conmemorativo del 83 aniversario de la central obrera, la funcionaria calificó a la CTM como “una gran organización” legado de Lázaro Cárdenas, que surgió para la defensa de los derechos de la clase trabajadora y como garante de la estabilidad en el país.
“Cárdenas está en la imagen del Gobierno de la Cuarta Transformación porque respetamos su legado y sabemos de la responsabilidad que tenemos de conservarlo”, manifestó ante los integrantes de los sindicatos afiliados a esta agrupación, la mayoría de filiación priista.
De acuerdo con el reporte de Reforma, la responsable de la política interior indicó que el gobierno será respetuoso de la vida de los sindicatos, sin embargo, sugirió que se buscará, por la vía del convencimiento, que se promueva en la democracia interna y el voto libre y directo para la toma de decisiones. Según la secretaria, no habrá más corporativismo ni tratos preferenciales.
Por su parte, el senador priista Carlos Aceves del Olmo, dirigente nacional de la CTM, expresó que este gremio está listo para seguir siendo factor de “unidad y equilibrio” de la clase trabajadora y se adaptará a los cambios, como ya lo ha hecho en ocasiones anteriores.
Sin mencionarlos directamente, el líder cetemista aludió a los senadores de Morena, Pedro Haces y Napoleón Gómez Urrutia, quienes han manifestado su intención de conformar confederaciones obreras; fustigó a quienes sin haber sido nunca trabajadores, pretenden representarlos. Asimismo, advirtió que tienen “mucha cola que les pisen”. Según el, los integrantes de la CTM no hacen marchas ni hacen pintas en las calles, pero siempre están dispuestos a negociar.
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