Este jueves apareció muerto el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, columnista del diario El Debate, de Sinaloa. Con él ya son nueve los comunicadores asesinados en México durante el presente año.
Ayer el periodista, de 59 años, había salido de su casa en la colonia Los Pinos, de Culiacán, Sinaloa. La mañana de este jueves su cadáver fue encontrado en un camino vecinal cercano a la carretera Culiacán-Mazatlán, dentro de una doble envoltura de bolsas, una transparente y otra negra, ambas de plástico. El hallazgo ocasionó un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad.
La titular de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, confirmó en su cuenta de Twitter que se trataba del periodista: “Lamentablemente se confirma que el cuerpo encontrado en un camino de terracería por carretera El Ranchito, es el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos. Nuestras sinceras condolencias a su familia y nuestro compromiso de trabajar en esclarecer este hecho”.
El cuerpo del columnista ya fue identificado en el Servicio Médico Forense por sus familiares. Según la primera información brindada por la Fiscalía estatal, la muerte se debió a traumatismo craneoencefálico; es decir, fue asesinado a golpes.
Tras el asesinato del también periodista Humberto Millán en 2011, en entrevista con Luis Cárdenas para MVS, Ramírez Ramos declaró: “Yo sí siento el peligro inminente de que yo soy el que sigue, porque hay un patrón en cuatro asesinatos recientes, incluido el de Humberto, en el que yo encajo”.
Ramírez Ramos, quien inició su dilatada trayectoria periodística en 1980, publicaba su columna en El Debate, diario sinaloense, pero colaboró en otros medioa como los periódicos El Nacional, La Jornada y El Financiero, Milenio, Noroeste y Reforma, así como en las revistas Viceversa, Cuartoscuro y Kiosco. También fue fundador del medio digital Fuentes Fidedignas.
Fue autor de un par de libros, titulados La muela del juicio y La ingobernable. Encuentro y desencuentros con Elena Garro, productos de sus conversaciones con varias figuras de la literatura mexicana. Asimismo, recibió diversos premios por su labor, como el Pablo de Villavicencio, de la Universidad Autónoma de Sinaloa; de Periodismo del Festival Cultural de Sinaloa, y el Nacional de Periodismo Juvenil José Pagés Llergo.
Facebook/Brandon Sainz
Mediante su cuenta de Twitter, al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, lamentó “el fallecimiento” del periodista, e informó que se comunicó con la fiscal del estado, a la que solicitó “una investigación inmediata, rigurosa y exhaustiva, que esclarezca este oprobioso hecho”.
La organización Article 19, que había brindado ayuda y protección al periodista, lamentó y condenó lo ocurrido. Demando a la Fiscalía sinaloense una investigación pronta, imparcial y diligente en la que se aplique el protocolo homologado para delitos contra la libertad de expresión, mientras que al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas solicitó seguridad para los familiares y colaboradores del periodista.
Reporteros Sin Fronteras condenó el homicidio y pidió a las ficalias estatal y Especial de Atención a Delitos de contra la Libertad de Expresión una investigación inmediata que considere la labos periodística de Ramírez Ramos. En el mismo sentido se pronunció el Comité para la Protección de los Periodistas.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos condenó el crimen, envío sus condolencias a familiares y colegas del periodista y exhortó a las autoridades a realizar una investigación diligente del caso para dar con los responsables y evitar la impunidad. Asimismo, llamó a los gobiernos a que “tomen acciones inmediatas que permitan proteger y resguardar la seguridad física y emocional de las y los periodistas que se encuentren en peligro o hayan recibido amenazas por parte de grupos delincuenciales debido al ejercicio de su labor periodística”.
Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, también condenó el crimen y prometió que el gobierno federal trabajará con los gobiernos estatal y municipal para aclararlo y que reforzará medidas de seguridad para los periodistas. “No habrá impunidad”, tuiteó.
Ramírez Ramos es el noveno periodista que es asesinado durante 2022 en México, situación que ha sido lamentada y condenada por instituciones como el Parlamento Europeo, Human Rights Watch y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otras.
