Carmen Aristegui y Proceso cumplieron los requisitos para ser considerados como miembros distinguidos del “hampa del periodismo”. Se metieron con las actividades empresariales de los hijos del presidente López Obrador y eso no se tolera en la 4T. Ambos publicaron una investigación de Tania Gómez y Sergio Rincón, realizada para Connectas: “Sembrando Vida y la Fábrica de Chocolates”. Se sugiere que los herederos mayores del Presidente habrían obtenido beneficios de Sembrando Vida. La cosa está así. Sus hijos son propietarios de la finca El Rocío, ubicada en Tabasco. Allí se produce cacao, ingrediente para alimentos, entre los que destaca el chocolate. Dice la investigación que cuando López Obrador hizo el anuncio del arranque del programa, diseñado para abatir la pobreza, pidió expresamente “que se produzca cacao”.
Por esos tiempos, Andrés Manuel López Beltrán registró su empresa chocolatera Rocío Chocolate, que ya se comercializa en la Ciudad de México. Figura central en la historia es el empresario Hugo Chávez Ayala, quien ha sido consultor de Sembrando Vida y asesor en la Finca Rocío.
Los señalamientos enfadaron a AMLO. Se fue encima de Aristegui y de Proceso. Alguna vez los consideró como sus aliados. Dijo: “Hicieron toda una investigación mentirosa, sin fundamentos, para buscar mancharnos, con la máxima del hampa del periodismo, que la calumnia, cuando no mancha, tizna”, dijo AMLO. Y más: “Proceso y Carmen nunca han estado a favor de nuestro movimiento, que ellos dicen que porque son independientes y yo sostengo que sí son independientes, pero independientes del pueblo… No tenemos identificación, no hay simpatías. Carmen Aristegui escribe en Reforma y pertenece al grupo que apoya al bloque conservador”, puntualizó.
La conductora se lo tomó con calma: “En Aristegui Noticias no estamos ni a favor ni en contra de su movimiento. Este espacio es simple y sencillamente eso: un espacio de periodistas”. Y se dirigió directamente al Presidente: “Sereno, moreno. Lea el reportaje y luego platicamos, y dígame usted si hay algo o no de qué preocuparse de la actividad empresarial de sus hijos”. Proceso ya había dado señales claras de su postura crítica frente a la 4T, pero Carmen le sacrificó hasta el rating. Era la conductora estrella en los regímenes de Calderón y Peña Nieto. Sus críticas atraían grandes audiencias. Le bajó con AMLO y se esfumó el rating.
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Hay otro periodista que no tiene los reflectores de Aristegui, pero que ha recibido amenazas de muerte por sus trabajos sobre el crimen organizado en Cancún, Quintana Roo. Se llama Alfredo Griz, de AQNoticias. El sábado, en rueda de prensa, dijo tener miedo. No es para menos, en el contexto de violencia que se vive en Cancún. Asegura que la alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, está vinculada con algunos de los cárteles de la droga. Griz ya interpuso una denuncia ante la FGR. El Colectivo Nacional de Alerta Temprana de Periodistas & Activistas avaló sus palabras y llamó a las autoridades a darle protección.
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