miércoles 24 abril 2024

ANAC no reconoce a Rosario Piedra como nueva titular de la CNDH

por etcétera

La Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC) desconoce a Rosario Piedra como la nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), así lo señaló su presidente Erique Vargas, alcalde de Huixquilucan.

La ANAC no reconoce ni atenderá las recomendaciones que en su caso emita la CNDH a cargo de Rosario Piedra, al señalar que “se eligió sin transparencia, en un proceso amañado, además de no cumplir con la institucionalidad que se requiere siendo militante de Morena”.

Mediante la cuenta de Twitter de la ANAC, Enrique Vargas confirmó que al igual que la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), también de filiación panista, no reconocerán ni atenderán las recomendaciones de la CNDH.

El presidente municipal además emitió un comunicado donde señala que la elección de la titular de la CNDH  “está llena de dudas e incertidumbre; además de que Rosario mintió al Senado ya que al momento de la elección era Consejera Nacional de Morena, lo cual la imposibilita para ocupar la titularidad de la CNDH”.

Así, al desconocimiento de Rosario Piedra como presidenta de la CNDH por parte de la GOAN y del gobernador de Querétaro, ahora se suma la ANAC.

La ANAC suma a 399 alcaldes y la GOAN agrupa a los 10 gobernadores, todos del PAN.

En relación a esta posición del PAN sobre el nombramiento de Rosario Piedra al frente de la CNDH, el presidente López Obrador señaló en su conferencia de la mañana que a los conservadores les molesta que la hija de una luchadora como Rosario Ibarra de Piedra encabece la defensa de los derechos humanos y dijo que eso le parece un acto de intolerancia, falta de respeto y de revanchismo de los panistas.

Por su parte el senador Ricardo Monreal señaló que de no obedecer las recomendaciones de la CNDH se estaría incurriendo en desacato, de conformidad con el artículo 102 de la Constitución, y advirtió que “Mandar al diablo a las instituciones no es una decisión correcta”.

Sin embargo, el primero en mandar al diablo a las instituciones fue el mismo presidente de la República, López Obrador, en su calidad de opositor derrotado en elecciones pasadas, que varios analistas interpretaron como un acto de intolerancia, falta de respeto, resentimiento, revanchismo y desacato.

 

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