Durante su intervención en el seminario El futuro del financiamiento de la infraestructura en México, organizado por Moody’s y el Banco Mundial, Arturo Herrera, próximo subsecretario de Hacienda y Crédito Público, expresó que no está descartada una amnistía fiscal al principio del próximo sexenio.
Añadió que en los inicios del próximo gobierno el aumento de los ingresos presupuestarios recaerá en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que “para aumentar recaudación tiene un sinnúmero de instrumentos. Uno de los instrumentos puede ser los acercamientos a contribuyentes, incluyendo a partir de amnistías. Entonces esto no está descartado”.
Herrera añadió que “se quiere invitar a la gente a pagar sus impuestos a partir de que se tenga mejor transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos”. Al respecto también mencionó que, según varios estudios, en el país la gente no quiere pagar impuestos por, entre otras razones, la desconfianza sobre el destino que tendrán y por la corrupción.
Destacó que Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo, se comprometió a no elevar impuestos, por lo que, estimó, “la estructura tributaria no va a cambiar, no va a haber aumentos de impuestos y disminuciones de impuestos en la primera parte del sexenio”.
Comentó que el fortalecimiento de las finanzas públicas y de los ingresos presupuestarios es un reto para la recaudación y para aumentar el nivel de ingresos tributarios como porcentaje del producto interno bruto (PIB), que actualmente está en el 12%. Así, remató, “el SAT va a tener que ser más eficiente en la recaudación”.
Asimismo aclaró que serán responsables en la elaboración del Presupuesto del año próximo, para lo cual cuidarán la estabilidad de las finanzas públicas, por lo que no se aumentará el nivel de deuda pública del país.
Sobre el Banco de México expresó que en el próximo gobierno “habrá un respeto irrestricto al banco central y habrá una relación cordial y de respeto”.
Apenas en agosto pasado Alfonso Romo, próximo jefe de la Oficina de Presidencia, había dicho que no conocía ningún plan de amnistía y que “no va a haber incentivos fiscales, al menos durante el primer año”.
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