Tras cinco días sin apariciones públicas, y ante insistentes rumores sobre su estado de salud, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en sus redes sociales un video en el que informó que continuará “la misma estrategia” contra la pandemia de COVID, pues “vamos bien”, que la economía se recuperará, y que “no nos han rebasado las circunstancias”.
En un claro intento de realizar control de daños por las noticias que han golpeado su administración esta semana, y que su gabinete no supo manejar durante su breve ausencia, AMLO habló de su salud, de vacunas, de recuperación económica y de empleos, de terminar con la corrupción, de “tener fe”, de que la felicidad no está en lo material y cómo no, hasta de béisbol.
Además de agradecer a todos lo que le desearon pronta recuperación, desde presidentes de otros países “hasta adversarios políticos”, afirmó sentirse mejor, pues ya pasó lo más crítico. “Ahora me presento con ustedes para que no haya rumores, malos entendidos, estoy bien aunque todavía tengo que guardar reposo”.
Pero omitió presentar un parte médico que confirmara sus palabras y, a pesar de haber sufrido el contagio en carne propia, omitió también recomendar a la ciudadanía el uso de cubrebocas. Esto, a pesar de decirse conmovido por esta “terrible pandemia”.
“Estamos procurando que continúe la misma estrategia y que consiste desde el principio en que a nadie le falte una cama ni les falten médicos y enfermeras… equipos y que no falten los medicamentos”, dijo, a pesar de que cientos de usuarios en redes informan de manera cotidiana de la dificultad por conseguir cama, la saturación de los servicios, el encarecimiento del oxígeno y la escasez de ventiladores, entre otras deficiencias.
En los días que el mandatario estuvo ausente de la presencia pública, luego de anunciar su contagio de COVID-19, en el debate público se hicieron presentes varios temas sobre los que se pronunció este viernes por la noche.
Un asunto muy destacado fue la declaración de Hugo López-Gatell ante el rector de la UNAM, Enrique Graue, admitiendo que es momento de hacer “un alto en el camino” y reflexionar sobre la estrategia para corregir lo necesario. Ello, luego de que el rector asegurara que la capacidad hospitalaria del país ya fue rebasada. Lo dicho hoy por AMLO es una reprimenda a Gatell.
Esta semana también se informó que México ocupa el tercer lugar mundial por cantidad de muertes por COVID, que se encuentra en el último lugar de eficacia mundial en gestión de la pandemia en un ranking de 98 países; que la contracción económica que vive México es la peor en 100 años y que se adquirirán 24 millones de dosis de la vacuna rusa, la cual no cuenta con la aprobación de la OMS y provoca desconfianza entre la población.
Lo primero que hizo fue defender la estrategia de su gobierno ante la pandemia. No admitió un solo error o posibilidad de corrección. Seguiremos igual, porque hasta el momento todo lo hemos hecho bien, dijo en síntesis.
Fue en el tema de las vacunas donde se extendió más. Afirmó que será la manera de ponerle fin a la pandemia, aseguró. Nada habló de incrementar la capacidad hospitalaria ni mucho menos de intentar, así sea tardíamente, cortar cadenas de contagios. Y abundó mucho en los diversos acuerdos que su gobierno ha hecho para conseguir las suficientes dosis y cumplir con los objetivos del Plan de Vacunación.
Además de referirse al trato hecho con Putin, para la dotación de vacuna Sputnik, dijo que se han conseguido vacunas de Astra Zéneca, de la India, para envasar en México; que el CEO de Pfizer se comprometió a “adelantarnos las entregas”, las cuales podrían reiniciarse el 10 de febrero.
Y, contradiciendo lo que él mismo dijo la semana pasada, en el sentido de que México “cedió a los países pobres” sus vacunas de Pfizer, admitió que el país será beneficiario del sistema COVAX, creado por la ONU precisamente para que a las naciones menos favorecidas les toquen suficientes vacunas.
“También el mecanismo que creó la ONU nos ha garantizado que para febrero vamos a contar con 1 millón 800 mil dosis”. Y a esto hay que agregar que tendremos la vacuna CanSino, de modo que en total “vamos a disponer para febrero de alrededor de 6 millones de dosis y en marzo, sin ningún problema, vamos a contar con el doble”.
Y por eso, según él, “no descarto que para marzo, tengamos vacunados, aún con una primera dosis a todos los adultos mayores de nuestro país”. Luego, sin admitir lo obvio, que él es un anciano, dijo que “está demostrado que si vacunamos a nuestros ancianos respetables, se reduce la mortalidad por COVID hasta en un 80%”.
En seguida, habló de la recuperación económica. De que él está optimista en que la economía se recuperará y aseguró que ya se han recuperado muchos empleos de los perdidos durante la pandemia. Tenemos que tener fe, dijo. De programas de estímulos empresariales o apoyos de sobrevivencia en caso de desempleo no habló.
Luego, se explayó en una serie de consideraciones de tipo moral y espiritual, sobre la necesidad de continuar la “obra de transformar a México” y el gusto que le da que tanta gente le desee el bien.
Finalizó diciendo que va a superar esto gracias “al creador, a la naturaleza y a la ciencia”.
De los médicos que le atienden no dijo una sola palabra.
