jueves 18 abril 2024

Aeropuerto en Santa Lucía tendrá mayores consecuencias ambientales: reporte de La Jornada

por etcétera

De acuerdo con un reportaje de La Jornada, la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la Base Aérea de Santa Lucía tendrá mayores consecuencias negativas para el medio ambiente y el hábitat de las aves.

“Es muy importante también destacar que de esta manera se salva el lago Nabor Carrillo y no se van ahuyentar los patos, las aves, esto es un triunfo para el movimiento ambientalista”, sostuvo el pasado lunes 29 de octubre, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, al anunciar la cancelación de las obras de Texcoco.

Sin embargo, de acuerdo con especialistas en materia, la construcción del aeropuerto en Santa Lucía, tendrá mayores impactos negativos en el medio ambiente.

Patricia Ramírez Bastida, bióloga especialista de la UNAM, explicó que existe un riesgo latente de expropiación de terrenos de cultivos, además de que peligran 114 especies endémicas y migratorias, entre ellas las garzas, patos zambullidores, rapaces, gaviotas y gallaretas.

Contrario a los dichos del presidente electo, en varios meses de trabajo, la investigadora, junto con un grupo de trabajo, documentaron que construir el aeropuerto en Santa Lucía, dada su cercanía con la laguna de Zumpango, pone en riesgo a más de 260 mil ejemplares que vuelan en la zona.

En entrevista con el diario, expuso que en época de reproducción Texcoco puede tener 6 mil aves, y en su máximo llegan a sobrevolar menos de 150 mil. No obstante, en Zumpango, “registramos 260 mil y la mínima presencia fue de aproximadamente 5 mil aves. La dinámica de aves en Zumpango es muy diferente a Texcoco. En este último lugar no hay muchas garzas, casi 90 por ciento son patos, si no los molestan son muy quietos, en todo caso volarán un rato.

Laguna de Zumpango / Foto: Jesús Cabrera

“Contrario a Zumpango, donde tenemos una enorme cantidad de tordos, iris, garzas, que tienen su mayor movimiento al amanecer y se distribuyen en áreas de cultivo aledañas. En la tarde regresan por miles a descansar. Hay mayor movilidad. En Texcoco hemos visto unas 50 iris, mientras en Zumpango vuelan parvadas de entre 300 y 400 ejemplares”, agregó.

En ese sentido, Raúl Arriaga, biólogo egresado de la UNAM y doctor en derecho ambiental, advirtió que cancelar la construcción en Texcoco y trasladarla a cualquier otro sitio, no sólo tendría impactos económicos sino también ambientales porque al menos se requiere de un año de estudios para analizar la obra.

A pesar de lo anterior, López Obrador prometió que en tres años estarían listas las dos pistas en Santa Lucía, así como el reacondicionamiento de los aeropuertos Benito Juárez de Ciudad de México y de Toluca, para su operación integral.

La semana pasada, tras la cancelación de Texcoco, delegados de las comunidades aledañas a la base militar también se pronunciaron sobre los impactos negativos de la obra como la falta de agua potable, la sobreexplotación de los mantos acuíferos y la saturación vial, además de que se perdería la vocación agrícola de varios terrenos alrededor de la zona de obras.

También en entrevista para La Jornada, Armando Hernández, delegado de la comunidad de Reyes Acozac, aseguró que ninguna autoridad ni nadie del equipo de transición se ha acercado a los vecinos para informarles de los planes para la construcción de un aeropuerto y desconocen si existen estudios de impacto ambiental o un proyecto ejecutivo de dicha obra.

El pasado miércoles, López Obrador nombró al ingeniero agrónomo Sergio Rubén Samaniego, como responsable de dirigir la obra del aeropuerto de Santa Lucía. Hasta el momento se desconoce la fecha exacta en que harán públicos los primeros avances del proyecto, ya que ni siquiera existe un plan inicial.

De hecho, un día antes del nombramiento, el propio Javier Jiménez Espriú, propuesto por López Obrador para ocupar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), admitió que no tienen un estudio de impacto ambiental para conocer las repercusiones que sufrirá la zona de Santa Lucía.

“No se había hecho. No se tenía porque estábamos en un proceso de transición y no se había tomado la decisión definitiva. Nosotros haremos todo eso y haremos el análisis de impacto ambiental, la manifestación de impacto ambiental, analizaremos cuales son todas las acciones que se deben tomar y actuaremos con todo cuidado”, declaró en entrevista en el programa Así las cosas de W Radio.

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