Para la exaspirante a la candidatura presidencial, María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, el planteamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, de que España pida perdón a México por los abusos cometidos durante la Conquista, es una simulación porque mientras por una parte se hace este pronunciamiento, por otro, continúan los despojos en las comunidades indígenas del país.
En el marco de su visita a Chihuahua, la también portavoz de la Comisión Nacional Indígena (CNI), expresó su preocupación por las consecuencias que para los pueblos originarios puedan tener los megaproyectos anunciados por el actual gobierno, como el Tren Maya, el cual se impuso mediante una consulta “amañada” para favorecer a los grandes capitales, que son los que siguen tomando las decisiones.
De acuerdo con información portal local de noticias Raíchali, citada por Proceso, Marichuy demandó que se detenga el desplazamiento de indígenas de sus territorios para apropiárselos con fines comerciales; advirtió que los diferentes grupos étnicos en el país continuarán organizándose y luchando por preservar sus comunidades, costumbres y tradiciones, amenazadas por el proceder del actual gobierno, que no es muy distinto a los anteriores como ofreció.
Con Patricio Martínez coincidió el líder purépecha Francisco Reyes, quien también forma parte de la CNI; él consideró que con el gobierno de López Obrador la situación para los pueblos indígenas podría empeorar porque impone medidas y acciones, escudado en el apoyo de 30 millones de personas que sufragaron por él, con lo cual ignora el sentir de las minorías o de quienes piensan diferente.
Marichuy consideró que el anunciado cambio de régimen no llegará, porque esto no depende de una sola persona, sino de todos los mexicanos. En el caso de las comunidades indígenas, recalcó que éstas seguirán pugnando por el respeto a su identidad y a su tierra.
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